Por CARAS México @CARASmexico
Poco a poco se han divulgado algunos detalles del funeral de José José que se realizó en Miami. El llamado Príncipe de la Canción recibió un merecido homenaje en Estados Unidos, donde sus hijos José Joel, Marysol y Sarita le dedicaron unas emotivas palabras. Pero antes de que se llevara a cabo el funeral de cuerpo presente que se realizó en el auditorio de Miami Dade, hasta donde llegaron 2300 personas a despedirse del cantante mexicano, el féretro de José José fue visto de cerca por algunas personas cercanas a la familia.
Entre ellas se encontraba María Celeste Arrarás, quien narró cómo lució el imtérprete de “El Triste” para su funeral. “Cuando entré a esa sala me encontré con el féretro de José José, todo dorado, precioso, forrado de terciopelo azul eléctrico y él estaba acostadito con un traje azul, una corbata azul y acostado con los manos cruzadas empuñando un crucifijo negro grande y también tenía junto a su cabeza, en el lado izquierdo, una foto de la Virgen de Guadalupe y encima de esa foto una sola rosa blanca”, reveló. De acuerdo con los conductores del programa ‘Un Nuevo Día’, la familia eligió ese traje azul porque era el favorito del cantante y fue el mismo que usó en Navidad de 2018. https://www.instagram.com/p/B3CdVCIJ2a9/
El funeral de José José
El cuerpo del cantante llegó hacia mediodía al auditorio, en una procesión saludada por bocinazos a lo largo de su recorrido. Mientras unos mariachis cantaban el tema “Lo pasado, pasado” al iniciarse la ceremonia, Sarita Sosa irrumpió en llanto y la viuda, la cubana Sara Salazar, al parecer sufrió un leve desmayo. El público estalló en un aplauso cuando, en uno de los versos, los mariachis cantaron: “Pido un aplauso para el amor”. “Nunca dejó que la fama lo cambiara, hasta el final fue un hombre humilde y cariñoso”, dijo el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez. Al cabo de los discursos, la banda Mariachi México Internacional cantó “El triste”, uno de los mayores éxitos del hombre que cantó por más de 50 años al despecho y el desamor: “Hoy quiero saborear mi dolor, no pido compasión ni piedad”.