Julia Roberts, la aclamada actriz ganadora del Oscar, rompió el silencio sobre la reciente y trágica muerte de su exnovio, Matthew Perry.
La pareja, que compartió un breve pero significativo romance entre 1995 y 1996, se convirtió en el centro de atención después de que Perry recordara su historia de amor en sus memorias, “Friends, Lovers and the Big Terrible Thing”, publicadas en 2022.
Más de un mes después de la repentina muerte de Perry, Roberts compartió sus pensamientos con Entertainment Tonight. La actriz calificó el fallecimiento del actor como “desgarrador”.
Julia Roberts, conocida por ser muy reservada con vida personal, expresó su perspectiva sobre la fragilidad de la vida y la importancia de apreciar lo que tenemos.
Un encuentro en el set de “Friends”
La historia de Roberts y Perry comenzó cuando le ofrecieron un papel temporal en la icónica serie “Friends”.
Roberts aceptó la oferta con la condición de formar parte de la historia de Chandler Bing, el personaje interpretado por Perry. La experiencia fue memorable y divertida, según Roberts, quien guardó “muchos buenos pensamientos y sentimientos” sobre ese tiempo.
Romance a través de fax y llamadas telefónicas
En sus memorias, Perry reveló detalles íntimos de su romance con Roberts. Para conquistarla, envió tres docenas de rosas con una nota, pero Roberts expresó que quería más que flores. Su conexión creció a través de faxes diarios, que evolucionaron rápidamente hacia llamadas telefónicas de horas de duración. Juntos celebraron el Año Nuevo de 1996 en la finca de Taos, Nuevo México.
A pesar de la felicidad inicial, las luchas personales de Perry con las drogas y el alcohol pusieron fin a la relación. Perry, en un acto de autocrítica, admitió que salir con Roberts fue “demasiado” para él y que temía ser abandonado por ella. En lugar de enfrentar la inevitable agonía de una ruptura, decidió poner fin a la relación con la brillante Julia Roberts.
La trágica muerte de Matthew Perry
El 28 de octubre, Perry fue encontrado muerto en su hogar de Los Ángeles. A sus 54 años, el actor falleció ahogado en su jacuzzi después de una mañana de deporte.
Los informes preliminares de la autopsia no detectaron metanfetaminas ni fentanilo en su organismo. Sin embargo, se están realizando pruebas más exhaustivas para determinar si había otras drogas ilegales o medicamentos recetados en su sistema.
Los resultados finales de las pruebas podrían demorar meses, lo que arrojará luz sobre la causa exacta de la muerte de Perry. La trágica pérdida que ha conmovido a fanáticos y colegas.