Fotos Israel Hernández
Styling Valeria Amelia Sanoja
Styling Julián The House of S
Esta es una de esas historias de cuento, en la que el amor le gana a todo y demuestra que no hay más que el romance como el mejor adhesivo entre dos personas. Tras anunciar su compromiso el año pasado, Julián Gil y Valeria Marín nos llevan por un recorrido a través de la historia de su relación.
¿CÓMO SE CONOCIERON?
Valeria: Hice un enlace con República Deportiva, cubriendo el Super Bowl en Miami, donde vivía Julián en ese momento. Cuando estábamos en el set, vi que me había seguido en Instagram y el resto es historia. Él estaba obsesionado conmigo y desde el segundo uno empezó a buscarme y “cortejarme” (risas).
Julián: Era un 2 de febrero de hace cuatro años, el día del Super Bowl y ella publicó un post sobre el café que le gustaba. Obviamente, para que yo respondiera a esa historia (risas). Claramente lo hice y respondí con un “vamos por un café”. Yo seguía en Miami y al día siguiente volé a la Ciudad de México para poder tomar ese primer café de muchos con ella. Creo que fue el mejor café que he tomado en la vida.
ANUNCIARON SU COMPROMISO HACE UN AÑO EN LAS REDES SOCIALES. ¿CUÁL FUE EL MOMENTO DETERMINANTE PARA TI, JULIÁN, PARA DECIDIR COMPARTIR EL RESTO DE TU VIDA CON VALERIA?
Julián Gil: Básicamente, encontrar a la persona perfecta y una compatibilidad mutua. No solamente somos novios, sino que somo mejores amigos, confidentes y compañeros de vida. Valeria es la persona que siempre busqué, que me hace reír, que es capaz, que es divertida y que me contagia toda esa alegría. Cada día que despierto y veo su rostro pienso en la paz que me trae y estoy orgulloso de ella por la persona que es y por la relación y el hogar que me ha ayudado a construir. Ella es increíble con mi familia y verla desenvolviéndose en el mundo a lo largo de los años… fue simplemente algo que tenía que hacer, pues quiero compartir el resto de mis días con ella.
A TI VALERIA, ¿QUÉ TE HIZO DAR EL ‘SÍ'?
Valeria Marín: Al principio, no me lo esperaba en absoluto. La verdad es que era algo que habíamos hablado. Creo que el compromiso entre los dos siempre fue más que una propuesta de matrimonio o una boda.
Lo teníamos muy claro, así que me tomó por sorpresa cuando lo hizo. Por un lado, siempre bromeo y digo que era la emoción de que Argentina estuviera a punto de ganar el Mundial, pero no, el hecho de que lo hiciera frente a las personas más importantes de su vida, sus hijos, y que estuvieran ahí, para mí fue súper especial. Julián es muy familiar y aunque no estaba en mis planes casarme, sé que es el hombre indicado para que me acompañe hasta que seamos viejitos.
¿QUÉ ROL CUMPLE CADA UNO EN LA RELACIÓN?
Julián: Somos un equipo y hay una buena compatibilidad. Por ejemplo, a ella no le gustan las cosas de la casa y a mí me encanta poder limpiar, la decoración y el hacernos la comida. Entonces, en ese sentido, no hay choque.
¿CUÁLES SON LOS PLANES PARA USTEDES EN EL FUTURO Y QUÉ PASARÁ CON LA BODA?
Julián: Queríamos casarnos el año pasado, poco después del compromiso. Para nosotros ya estamos casados desde hace mucho, pero se pospuso la boda para este año por el nacimiento de mi nieto. Para mí, es importante tener a mi familia reunida y por mis proyectos, los de Valeria y el nacimiento de mi nieto, es complicado elegir una fecha. Calculamos que podría ser a finales de este año, cuando el bebé tenga unos 5 o 6 meses. Pero según lo veo, yo ya estoy casado con ella, lo que falta es la fiesta.
¿QUÉ HAN APRENDIDO EN ESTE RECORRIDO DE MÁS DE CUATRO AÑOS?
Valeria: En febrero cumplimos cuatro años, en un mes tan simbólico y lleno de amor. Hemos pasado por todo juntos y a pesar de eso, nunca hemos peleado. Las únicas diferencias han sido deportivas, pues Julián se niega a irle a los mismos equipos que yo. Incluso, esa rivalidad de juego ha creado un lazo importantísimo y queremos que el mundo lo vea y sea parte de esto con nosotros. He aprendido que no hay nada más grande que el amor y la admiración; esa que existe entre ambos es lo mejor que me ha pasado en la vida y no puedo esperar a que sea la boda para poder celebrar este amor con los que queremos, tal y como lo hacemos a diario.