El pasado fin de semana la hija de Arnold Schwarzenegger, Katherine, le dio el ‘sí quiero’ al actor Chris Pratt enfundada en un favorecedor vestido de Armani Prive con escote palabra de honor que combinó con un voluminoso velo con el que aprovechó para cumplir dos de las tradiciones nupciales: utilizar algo prestado y algo usado en el día de su boda. El velo de tul, que se puso bajo otro de encaje más corto, ya había sido utilizado por su madre, la periodista Maria Shriver, cuando contrajo matrimonio con la estrella de Hollywood en 1968. Además, la novia llevó unos pendientes con un significado muy especial para ella, ya que habían pertenecido antes a su abuela.
El otro gran protagonista del día, el famoso novio, lució un traje azul marino de la misma firma, que combinó con un chaleco a juego y una camisa blanca. Por el momento no ha trascendido si Katherine también utilizó algo ‘azul’, pero sí que cumplió con la norma no-escrita de estrenar algo nuevo en el día que ha definido en Instagram como “el mejor de toda su vida” gracias a las dos creaciones diseñadas en exclusiva para la ocasión por el mismísimo Giorgio Armani.
De cara a la segunda parte de la celebración, que tuvo lugar en la más estricta intimidad en un rancho de Montecito (California), la joven escritora se cambió para utilizar otro vestido, en esa ocasión liso y con tirantes finos y mangas caídas, que también incluía una impresionante cola.