Kim Kardashian viajó al rancho que ejerce de estudio y refugio para Kanye West a fin de mantener una larga y profunda conversación con él.
La estrella televisiva Kim Kardashian se ha cansado, en palabras de sus allegados, de ser “ignorada” por su marido Kanye West, el polémico rapero que se erige estos días como candidato presidencial y que, en las últimas semanas y a través de Twitter, ha estado aireando los trapos sucios de su matrimonio al tiempo que dejaba muy preocupados a sus seguidores a cuenta de su salud mental.
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Al margen del apoyo que la celebridad, al menos en público, ha brindado al artista tras sus salidas de tono tanto en la citada red social como en su primer mitin presidencial, en el que rompió a llorar mientras aseguraba entre gritos que “casi mata” a su primera hija -en referencia al hecho de que Kim consideró la posibilidad de abortar-, lo cierto es que la también empresaria estaría especialmente molesta por la forma en que Kanye le ha dejado completamente al margen de su vida en estos tiempos convulsos.
Eso explica que Kim viajara ayer lunes a Wyoming para reencontrarse con el padre de sus cuatro hijos -North, Saint, Chicago y Psalm- y mantener con él una larga y profunda conversación con la que tratar de resolver sus desavenencias y formar así un frente unido y coordinado ante el intenso escrutinio mediático al que se han visto especialmente sometidos últimamente.
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El diario británico Daily Mail se ha hecho con unas fotos que retratan a la socialité visiblemente triste y preocupada durante su charla con el astro del hip hop. Curiosamente, y teniendo en cuenta que el mencionado rancho de Kanye -valorado en 14 millones de dólares- cuenta con todo lujo de comodidades y un amplio espacio, la pareja fue avistada dentro de un vehículo y en el aparcamiento de un restaurante de comida rápida de la cadena Wendy’s.
Por el momento no han salido a la luz más detalles sobre su, a buen seguro, tensa conversación, pero lo que está claro es que Kim ya se ha asegurado al menos un papel directo y activo en la enésima etapa controvertida de su marido, quien el pasado domingo, previo paso por el hospital tras un supuesto ataque de ansiedad, emitía una disculpa pública -básicamente por revelar que había pensado en divorciarse de ella, amén de otras intimidades- al tiempo que ignoraba sus llamadas y se negaba a hablar con su esposa.