La noticia de que Mac Miller había fallecido este viernes a causa de lo que a todas luces parecía ser una sobredosis ha provocado una inesperada ola de indignación en la esfera virtual dirigida contra Ariana Grande, la última pareja sentimental que se le había conocido al malogrado rapero. Los dos artistas mantuvieron una relación durante más de dos años que llegó a su fin el pasado mes de mayo, tras lo cual ella no tardó en volver a rehacer su vida junto al humorista Pete Davidson, con quien ya se ha comprometido.
Ahora la estrella del pop se ha convertido en el objetivo de unas crueles y duras acusaciones que han comenzado a inundar sus perfiles de Twitter e Instagram, culpándola de alguna manera de la trágica muerte de su ex. En consecuencia, tanto Ariana como su futuro marido han optado por desactivar la sección de comentarios de sus cuentas para no dar a los trolls una plataforma donde seguir adelante con esa campaña de acoso. Por su parte, el cómico de ‘Saturday Night Live’ también ha eliminado todas las publicaciones de sus cuentas, incluidas aquellas en las que aparecía con su chica. En las semanas posteriores a su ruptura con Miller, la intérprete se había enfrentado a una situación similar cuando comenzó a resultar evidente que los problemas de adicción de su antiguo novio habían vuelto a salirse de control; de hecho, a la semana de hacerse público que habían decidido seguir caminos separados, él protagonizó un accidente de coche mientras conducía bajo los efectos del alcohol y salió huyendo de la escena del crimen.
La defensa contra los malos comentarios
En esa ocasión, Ariana acabó recurriendo a sus redes sociales para aclarar que, al margen de las canciones que él le dedicara mientras estaban juntos o los románticos mensajes que intercambiaran en su momento, su historia de amor con Mac Miller no había sido tan idílica como parecía desde el exterior. “Qué absurdo que algunos se atrevan a minimizar el amor propio y la valía de las mujeres afirmando que alguien debería permanecer en una relación tóxica solo porque la otra persona escribió un álbum acerca de ella, lo que por cierto no es verdad, solo la canción ‘Cinderella’ trata sobre mí. No soy una niñera o una madre, y ninguna mujer debería sentir que eso es lo que debe ser. Yo le he cuidado y he tratado de apoyarle para que permaneciera sobrio y he rezado por que encontrara el equilibrio durante años (y seguiré haciéndolo, por supuesto), pero culpar o tratar de avergonzar a las mujeres por la incapacidad de los hombres para afrontar sus mi**das es intolerable. Dejemos de hacerlo, por favor”, arrancaba el largo comunicado que publicó, en el que daba a entender que las adicciones de Mac habían afectado en gran parte al deterioro de su romance. “Claro que no quise hablar de lo duro o aterrador que resultaba mientras estaba sucediendo, es lo normal, pero eso no quita que no lo fuera. Seguiré rezando con todo mi corazón para que consiga superarlo y para que cualquier mujer que se encuentre en una posición similar a esta también lo haga”.