La actriz y directora Deborra-Lee Furness, conocida por su matrimonio de casi tres décadas con el actor Hugh Jackman, rompió su silencio sobre la vida post-divorcio.
En una reciente entrevista con la emisora 2GB Sydney, Furness, de 67 años, compartió sus pensamientos y planes para esta nueva etapa de su vida, marcada por el final de su relación con el protagonista de Wolverine.
El nuevo camino de Deborra-Lee Furness tras el divorcio
Deborra-Lee Furness no abordó los motivos detrás de la separación, prefiriendo centrarse en los “desafíos” que enfrenta en adelante.
Con un tono resuelto y optimista, afirmó en la entrevista que su “alma está en constante evolución”. Con su declaración refleja su enfoque en el crecimiento personal y en encontrar el lado positivo de las circunstancias actuales.
Al ser consultada sobre sus planes futuros, Furness expresó la necesidad de “seguir creciendo” y aprovechar al máximo las situaciones que la vida le presenta. Su filosofía de vida, basada en la idea de hacer limonada cuando la vida te da limones, resuena con fuerza en sus palabras. “Tengo muchos desafíos”, reconoció, destacando su actitud de enfrentarlos de manera positiva.
A pesar de la conclusión inesperada de su matrimonio, Furness y Jackman mantienen una relación cordial y amistosa. Esto quedó evidenciado en su reciente reunión durante la fiesta de cumpleaños de Jackman, quien cumplió 55 años.
El acuerdo de divorcio entre Hugh Jackman y Deborra-Lee Furness
En paralelo a la adaptación de Furness a su nueva realidad, Hugh Jackman se ha mantenido ocupado socialmente, rodeado de amigos famosos como Ryan Reynolds y Blake Lively. Recientemente, fue visto en un partido de la NFL junto a ellos y Taylor Swift, pareja del jugador Travis Kelce. Fuentes cercanas a Jackman sugieren que estas actividades forman parte de su proceso para superar la ruptura.
En el aspecto legal, el divorcio entre Furness y Jackman está en proceso de finalización con un acuerdo significativo. Según informes de The National Enquirer, los abogados de Jackman están preparando un “documento blindado” para asegurar la confidencialidad sobre los detalles íntimos de su matrimonio.
Se rumora que Furness podría recibir la mitad de la fortuna de Jackman, estimada en 100 millones de dólares, a cambio de su firma en un acuerdo de confidencialidad que restringiría cualquier revelación pública sobre su relación, incluyendo entrevistas o memorias.
Este arreglo legal sugiere un interés por parte de Jackman de mantener el control sobre la narrativa pública de su matrimonio y divorcio. Aunque la situación financiera no parece ser un factor principal en las negociaciones, la privacidad y el manejo de la información personal juegan un papel crucial en este proceso.