El nombre de Angelina Jolie es, probablemente, uno de los más conocidos a nivel mundial dentro de la industria contemporánea, un mérito que se ha ganado a lo largo de tres décadas de trayectoria. Pese a todo lo que esto significa, la historia de la actriz no es tan mágica como parece, pues resguarda un par de experiencias que la afectaron directamente y, de alguna manera, influyeron en la persona que es hoy que está celebrando sus 49 años.
Sus complicados inicios como modelo
Antes de convertirse en actriz, rama a la que siempre fue cercana debido a que sus padres, Marcheline Bertrand y Jon Voight, también se dedicaban a la actuación, Angelina tuvo otros planes, los cuales iban desde tener una funeraria hasta ser modelo.
En años pasados, durante una conversación con CNN, la artista reveló que durante su juventud experimentó algunos problemas emocionales, los cuales se sabe, estarían ligados con el hecho de que en su infancia sufrió bullying y llegó a ser juzgada por su físico, ya que se creía “salía de la norma”.
Estos sentimientos se acrecentaron cuando quiso debutar como modelo mientras aún estaba estudiando, ya que las exigencias de este mundo y las burlas de sus compañeros, la hicieron creer que no era lo suficientemente atractiva para cumplir esta meta, propiciando incluso que buscara alternativas para autolesionarse.
Contra todo pronóstico, Angelina Jolie consiguió su primera oportunidad a los 15 años y rápidamente ganó popularidad en el medio, lo que le permitió ser convocada para trabajos en Estados Unidos y Europa. Posteriormente, comenzó a llamar la atención de otros sectores del modelaje y participó en diversos clips musicales de artistas como Lenny Kravitz, quien contó con ella en “Stand by My Woman”, lanzada en 1991.
El ascenso a la fama
Tras sortear todos los obstáculos que se presentaron en su camino, Angelina recuperó la confianza en sí misma y continuó con sus proyectos profesionales. De modo que solo fue cuestión de tiempo para que todo se acomodara ante sus ojos y surgieran propuestas para dar el salto a la pantalla.
En 1992 participó en la película “Cryborg 2", misma que fue punto de partida para que despegara formalmente como actriz. Para 1997 ya era sumamente conocida y se ganó un Globo de Oro a Mejor Actriz de Televisión por su papel de “Cornelia Wallace” en la serie “George Wallace”.
Los éxitos siguieron llegando y la cumbre de su creciente fama ocurrió en 1999, cuando protagonizó “Inocencia Interrumpida”, que la hizo ganar su primer Oscar como “Mejor Actriz de Reparto”, así como un Globo de Oro y un Premio del Sindicato de Actores en la misma categoría.
Desde entonces, ha participado en más de 30 películas, tanto como protagonista como actriz de doblaje. Recientemente participó en la dirección de una obra en la que participa su hija Vivienne, mostrando que no descarta explorar esta parte de la industria.
Además de su talento, trayectoria y belleza, Angelina Jolie es conocida por su ardua labor filantrópica, la cual centra sus esfuerzos principalmente en ayudar a mujeres sobrevivientes de violencia e infancias que viven en la pobreza, lo que le valió ser reconocida como Enviada Especial del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados de 2012 hasta la fecha.