Valentino Lanús sorprendió a la opinión pública al revelar que enfrentó un diagnóstico de cáncer de intestino mientras se encontraba en la selva. Según el actor de 48 años, logró superar esta enfermedad mediante prácticas que incluyeron ayunos y meditaciones.
Sus declaraciones han generado controversia, con algunas personas escépticas y otras preocupadas por el impacto de sus palabras.
Lanús sostiene que la mente tiene un poder significativo y que la meditación puede conducir a cambios profundos en el cuerpo. Según sus palabras: “Cuando ya llegas a cierto poder de sensibilidad y silencio, hay una verdadera comunicación con nuestro cuerpo, que la hemos perdido, nos hemos deshumanizado (a tal punto) de saber qué es lo que somos capaces de curarnos. Te puedes hacer un escaneo completo, absoluto de tu cuerpo, todo el tiempo”.
En su opinión del actor, cuando una persona toma conciencia de esto, puede sanar cualquier enfermedad.
Las declaraciones polémicas de Valentina Lanús
Valentino Lanús también ha expresado su oposición a la quimioterapia como tratamiento contra el cáncer. Argumenta que se debe realizar una búsqueda personal para aprender a curarse y atenderse uno mismo. Enfatiza la importancia de no esperar a que el cuerpo manifieste la enfermedad, sino de adquirir el conocimiento necesario desde el principio.
Además, el actor ha manifestado que ciertas vacunas o tratamientos pueden ser responsables de desencadenar el cáncer. Afirma que la meditación y la revisión constante de su cuerpo lo han llevado a un estado de salud más óptimo que nunca antes.
Las opiniones sobre las declaraciones de Valentino Lanús son variadas. Algunas personas respaldan sus afirmaciones, mencionando casos de tratamientos naturales y la importancia de la medicina alternativa. Otros se muestran escépticos y preocupados por la posible desinformación que sus declaraciones puedan generar.
La medicina y la ciencia médica han avanzado en la investigación y el tratamiento del cáncer, y estas declaraciones pueden generar debates sobre la importancia de basar las decisiones de tratamiento en evidencia científica sólida.