Un par de las icónicas zapatillas de rubí que usó Dorothy (Judy Garland) en ‘El Mago de Oz’, se vendieron por una millonaria cifra en una subasta el pasado sábado.
Para esta legendaria película de 1939 se hicieron varias copias de las zapatillas de rubí y hoy quedan, hasta donde se sabe, al menos cuatro.
El par vendido el fin de semana pasado, había sido robado hace 20 años y recuperado hace seis y es uno de los símbolos más importantes de la cinematografía de Estados Unidos y la época dorada de Hollywood.
¿En cuánto se vendieron las zapatillas de rubí de ‘El Mago de Oz’?
Estas zapatillas de lentejuelas rojas se vendieron por 28 millones de dólares (unos 563 millones 839 mil pesos mexicanos) en una casa de subastas con sede en Dallas, Texas, llamada Heritage, que usualmente pone en venta objetos del mundo del cine y el entretenimiento.
La puja comenzó en un millón 550 mil dólares, sin embargo, recibieron 25 ofertas y se quedaron con solo dos, pero finalmente los zapatos los adquirió un comprador anónimo por teléfono.
Luego de impuestos, el comprador pagó un total de 32,5 millones de dólares, es decir, 20 veces más que el precio de partida.
“Con 32,5 millones de dólares, las zapatillas se han convertido en el tesoro cinematográfico más valioso del mundo, y han logrado que esta sea la subasta de artículos de entretenimiento más exitosa jamás realizada”, dijo Robert Wilonsky, vicepresidente de relaciones públicas de Heritage a CNN.
It's the 85th Anniversary of THE WIZARD OF OZ! Who's your favorite character? pic.twitter.com/gqY3XQgUDR
— Warner Bros. Entertainment (@WBHomeEnt) August 25, 2024
El robo de las zapatillas de rubí de ‘El Mago de Oz’
Estas zapatillas fueron robadas en 2005 del museo de Grand Rapids, la localidad de Minnesota donde nació la actriz y cantante Judy Garland, quien murió el 22 de junio de 1969 a los 47 años.
Se ofreció una recompensa de un millón de dólares por este par, pero no hubo suerte. La investigación del FBI duró 13 años y fueron encontrados en Minneapolis.
Un hombre de 70 años llamado Terry Martin se declaró culpable por el robo en 2023, y Jerry Hal Saliterman, quien también fue acusado, sigue jurando que es inocente.
Estos zapatos pertenecían al coleccionista Michael Shaw, quien los prestaba al museo en una colección local de objetos personales de Judy Garland.