Una de las cosas más sorprendentes del embarazo de Kylie Jenner fue la extrema privacidad con la que llevó todo el proceso, sobre todo si se tiene en cuenta la afición de la estrella de la televisión por las redes sociales. Tanto fue el secretismo que la pequeña del clan Kardashian-Jenner solo confirmó la buena noticia una vez que la pequeña Stormi ya había llegado al mundo.
Algo cambió pocos días después del nacimiento de su primogénita, ya que a partir de entonces Kylie no perdía oportunidad para enseñar el rostro de su bebé en todas sus cuentas sociales. Lo único que podía volver a hacerle cambiar de opinión son los supuestos mensajes negativos dirigidos a su retoño que le habrían dejado algunos internautas en su perfil.
“Después de que naciera Stormi, Kylie se sentía la mamá más orgullosa. No veía la hora de poder presumir de Stormi ante sus fans. Publicó fotos porque le encanta ser mamá. Por mala suerte, las redes sociales son un lugar de locos. Hay gente que le ha dedicado comentarios desagradables [a Stormi]”, explicó una fuente anónima a la revista People para justificar que la hija de Kris y Caitlyn Jenner haya decidido eliminar todas las imágenes de la pequeña.
“Kylie se quedó de piedra y no quiere que las fotos de su hija formen parte de algo tan negativo. Quizás se lo repiense en el futuro, pero por ahora no publicará más fotos con el rostro de Stormi”, siguió el mismo confidente en la línea que hace unos días lo hacía otro informador, que aseguraba que la sobrinita de Kim Kardashian había recibido incluso amenazas de secuestro a través de una de estas plataformas digitales.