Uno de los personajes que también nos robó el corazón en ‘Roma’, es la del perrito saltarín que aparece en varias escenas. ¿Su nombre? ‘El Borras’. El can tiene una historia de maltrato, hambre y cercanía con la muerte, sus rescatadores “lo encontraron en la calle, amarrado con un alambre a una pared de un lote baldío a punto de morir de hambre y sed”, cuenta Adriana Cruz, la veterinaria de ‘El Borras’.
A través de su cuenta Facebook, la especialista contó la verdadera historia del perrito, quién pasó de ser un perro maltratado a un animal amado y ahora famoso.
La suerte del ‘El Borras’
Adriana Cruz compartió un video de ‘El Borras’ donde se le ve alegre y saltarín, como en ‘Roma’. Ahí, escribió cómo es que llegó el perro a la cinta de Alfonso Cuarón. “El Borras llegó después de que el Señor Manuel Montero, que se encuentra en los créditos de la película como encargado de El Borras, y su amigo Leonardo Serrano, lo encontraron en la calle, amarrado con un alambre a una pared de un lote baldío a punto de morir de hambre y sed…", comienza la historia. “Sí, El Borras es un perro rescatado que ambos llevaron a consulta conmigo, nos conocemos puesto que somos entrenadores caninos profesionales y su servidora también ejerce la profesión como veterinaria”, recuerda Adriana.
“El (perro) presentaba pulgas, estaba desnutrido, casi en los huesos, tenía bronquitis que se agravó, infección en la piel por sarna, conjuntivitis y no retenía alimento alguno debido a las condiciones de abandono en las que se encontraba”, rememora. “El Borras estuvo hospitalizado conmigo por casi un mes, periodo en el que el Sr. Manuel Montero fue requerido para el filme del Sr. Alfonso Cuarón, ‘El Borras’ iba mejorando, y día a día se veía mas animado; y un día tomó en su hocico una pelota”, compartió. “Le llamé al Sr Montero para contarle que ‘El Borras’ tenía un poco de ánimo para agarrar una pelota y empezaba a mover su cola, a comer con más normalidad, y después de días de estar luchando contra los estragos del abandono, empezó a confiar en las personas. Ya se dejaba acariciar sin miedo y estaba listo para emprender el viaje hacia una nueva vida canina...”, expresó. “Para la película necesitaban un perro que se pareciera al que el Sr Cuarón había tenido cuando era niño; y cuando las condiciones fueron dadas, ‘El Borras’ era el candidato perfecto, puesto que tenía muchas ganas de vivir y una gran disposición a trabajar y era casi igual al perro que se buscaba para el casting”, recuerda.
El camino de ‘El Borras’ rumbo al éxito
Así, el perro fue entrenado para poder adaptarse nuevamente a una vida cotidiana, para que pudiera confiar nuevamente en las personas y ser un perro normal e integrado a la sociedad.
Manuel Montero, su rescatador, lo enseñó a obedecer y a jugar con la pelota, ‘El Borras’ comenzó a acatar las órdenes. Debido a las constantes escenas, la producción deseaba tener varios perros para no cansar a los animales, pero ‘El Borras’ y su energía pudieron con todo. “El Borras cumplía con todas la escenas siempre con mucho entusiasmo, su entrenador Manuel me lo llevaba a revisión y a veces se quedaba conmigo en casa donde reforzaba con su pelota sus saltos, (ya) que iban a ser requeridos para los saltos que iba a realizar en el portón de la casa del filme...”, escribió.
Una nueva vida para ‘El Borras’
Luego de ser un perro maltratado, hambriento y desconfiado, ‘El Borras’ tuvo una nueva oportunidad y de no ser amado, ahora es un perro muy querido, no solo por sus entrenadores, sino por muchos mexicanos y extranjeros. “El Borras nunca necesitó más que cariño, un entrenador profesional y una oportunidad en una película para lograr ser conocido en todo el mundo, gracias al maravilloso trabajo que el Sr. Manuel, la medicina y el buen ojo del Sr Leonardo Serrano, para que esta historia de un perrito a punto de morir cambiara su vida…", dice Adriana. La veterinaria, rescatadora y entrenadora de perros finalmente expresa: “cualquier perro tiene la oportunidad de tener una buena vida, no necesita ser de gran linaje, solo necesita una oportunidad y sobre todo el trabajo de un entrenador profesional para ayudarlo a adaptarse y sobreponerse a los maltratos producidos por el abandono. Todos los perros merecen ser entrenados para que sepan cuál es su posición en nuestro mundo. Gracias ‘Borras’, por dejarnos ser parte de tu historia...”