Cuando Michael Jackson, el Rey del pop, dejó este mundo en 2009, también dejó tras de sí un legado de deudas millonarias que sorprenden a sus seguidores.
A pesar de su éxito y notoriedad, Jackson tenía un patrimonio neto negativo de aproximadamente 500 millones de dólares en el momento de su fallecimiento.
Michael Jackson y sus excesos
A lo largo de su carrera, Michael Jackson generó una fortuna impresionante gracias a su música, conciertos, vídeos musicales y acuerdos de patrocinio.
¿Cómo pudo un artista tan exitoso terminar con un patrimonio neto negativo de tal magnitud? La respuesta reside en su estilo de vida extravagante y sus gastos excesivos.
Durante su época dorada entre 1985 y 1995, Jackson ganaba entre 50 y 100 millones de dólares anuales gracias a sus giras, ventas de discos y acuerdos de patrocinio. Sin embargo, su estilo de vida lujoso y costoso requería un gasto anual de alrededor de 50 millones de dólares para mantenerlo.
Entre los gastos notables se incluyen los 17 millones de dólares que gastó para adquirir el Rancho Neverland, junto con 5 millones de dólares en costos de mantenimiento anuales.
También destinó 20 millones de dólares para resolver un caso de abuso de menores, así como decenas de millones en abogados, agentes y publicistas. A esto se sumaron sus excéntricos caprichos, como la compra de autos Bentley, antigüedades, obras de arte, animales exóticos y, por supuesto, sus icónicos guantes con incrustaciones de diamantes.
Los préstamos del Rey del pop
Sin embargo, uno de los mayores golpes a su fortuna fue su participación en proyectos cinematográficos y musicales que no resultaron rentables, con un costo que oscilaba entre 50 y 100 millones de dólares, detalla el sitio web especializado Celebrity Net Worth,
Además, Michael Jackson se involucró en transacciones financieras complejas y poco claras con bancos y fondos de cobertura, agravando aún más su situación financiera.
Para mantener su estilo de vida y hacer frente a sus deudas, Jackson solicitó un préstamo de 380 millones de dólares al Bank of America, utilizando su participación del 50% en la editorial musical Sony/ATV como garantía. Sin embargo, este préstamo le generó enormes intereses anuales, lo que agravó aún más su deuda.
La triste realidad es que, en el momento de su muerte, Michael Jackson se encontraba en una situación financiera precaria. La gira de regreso “This Is It” que había planeado era, en gran medida, un esfuerzo por recuperar su estabilidad económica.
Aunque su patrimonio generó casi 2.000 millones de dólares en la década posterior a su fallecimiento, su legado incluye no solo su impresionante música y talento, sino también la sorprendente historia de sus deudas millonarias.