Durante muchos años, se han tejido historias y rumores sobre la vida amorosa de María Félix, una de las actrices más icónicas del cine mexicano. Conocida ampliamente como “La Doña”, ha sido siempre un símbolo de fuerza y carácter en el cine mexicano y latinoamericano.
Sin embargo, recientemente se han revelado aspectos hasta ahora desconocidos de su vida personal que muestran una faceta mucho más vulnerable y apasionada de la actriz. Estos detalles han salido a la luz a través de cartas de amor dirigidas a Gonzalo Fajardo, un piloto colombiano con quien mantuvo un romance secreto.
Si bien esta relación se había manejado como una simple especulación, la hija del aviador, Eugenia Fajardo, ha confirmado lo que muchos sospechaban: María Félix y Gonzalo Fajardo sí tuvieron un apasionado romance que duró 10 meses.
El inicio del romance entre María Félix y Gonzalo Fajardo
La relación entre María Félix y Gonzalo Fajardo comenzó cuando ambos se encontraron por primera vez en un vuelo desviado a Cartagena por malas condiciones climáticas.
Según relatos de Eugenia Fajardo, hija del aviador, su padre fue invitado a cenar por María durante este inesperado encuentro, evento que marcó el inicio de su relación. El romance, aunque efímero, duró 10 meses, durante los cuales ambos contemplaron incluso el matrimonio.
Las cartas de María Félix a Gonzalo
Las cartas reveladas por Eugenia Fajardo proporcionan un vistazo íntimo al vínculo emocional que existía entre la actriz y el piloto. En una de las cartas, María escribió: “Mi amor querido, muy pronto, no soporto esta soledad. Te quiero a ti, a ti, nada más que a ti”. Estas palabras contrastan profundamente con la imagen pública de María Félix, quien era percibida como una mujer inquebrantable y férrea.
Otra carta dice: “Gatito mi corazón, con corazón de pollo. Te mando mi virgen de Guadalupe, está bendita, ya póntela y que ella te bendiga siempre”. Además, María utilizaba apodos cariñosos como “El gato de los ojos esmeraldados” para referirse a Fajardo, en muestra del profundo cariño y la intimidad que compartían.
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El fin del romance
Aunque el romance solo duró unos meses, María y Gonzalo se encontraron de nuevo un año después de manera accidental, y una década más tarde por acuerdo mutuo. Según Eugenia Fajardo, en ambos reencuentros sintieron que el amor que una vez compartieron había terminado, con lo cual llegaba el fin definitivo de su relación.
Estas cartas revelan una nueva dimensión en la vida de María Félix y aportan una perspectiva más rica y completa de la icónica figura. Lejos de la sola imagen de la diva inalcanzable, las cartas muestran a una María Félix capaz de amar profundamente y de vivir con la misma pasión que caracterizó su carrera artística.
Este descubrimiento enriquece la narrativa en torno a una de las actrices más legendarias del cine mexicano, y muestra que detrás del mito también había un corazón que amaba con intensidad.