Shakira vive en una mansión en Miami, Florida junto a sus hijos Milan y Sasha. Radica ahí desde el mes de abril de este año, cuando salió definitivamente de España.
La separación de Gerard Piqué, aunado al acoso de la prensa española, más el juicio por fraude fiscal, le hizo poner mucha distancia de por medio.
Dicha propiedad está valuada en más de 10 millones de euros, tiene un muelle propio y muchas otras cosas
Se le conoce como “La casa de los sueños”, ya que tiene todas las comodidades necesarias para un estilo de vida glamoroso:
- Paisajismo tropical
- Los pisos son de madera, que fueron importados desde España
- Hay seis habitaciones con baños
- Una alberca con vista a la bahía
- Salón de baile y sala de cine
- Tiene una biblioteca con una gran colección de libros
- Un súper gimnasio, donde Shakira se mantiene en forma
- Comedor para el menos 10 personas
La vista al horizonte frente al mar de Miami y las luces de Julia Tuttle Causeway son espectaculares.
Las casas de Shakira
Trascendió que la residencia de Shakira figura en Nassau, capital de Bahamas, y posee la isla de Bonds Cay.
Medios han publicado que la colombiana tiene una casa en la isla de Capri, un ático en Nueva York; propiedades en Barranquilla, su ciudad natal y una propiedad en República Dominicana.
De ellas se desconocen las ubicaciones y por lo tanto, sus interiores.
En Barcelona, la casa que compartió con Piqué, terminó cediéndola.
La cantante colombiana evitó la cárcel tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía española para reconocer un fraude fiscal de 7,8 millones de euros.
La artista, que residía en España desde 2011, habría ocultado parte de sus ingresos en paraísos fiscales durante los años 2012 a 2014.
Según la Fiscalía, Shakira habría declarado ingresos de 14,5 millones de euros en España durante esos años, cuando en realidad sus ingresos reales ascendían a 44,5 millones de euros.
La diferencia, según el Ministerio Público, habría sido ocultada a Hacienda a través de una sociedad en Bahamas.
Como parte del acuerdo, Shakira ha aceptado pagar una multa de 7,3 millones de euros, así como otros 432.000 euros por la suspensión de la pena de tres años de prisión que se le impuso.
El acuerdo entre Shakira y la Fiscalía pone fin a un caso que ha tenido una amplia repercusión mediática.