Después de varios años de espera, Maite Perroni e Iván Sánchez estrenan su película Dibujando el cielo, ópera prima de la directora Ana Laura León y producida por Christopher Hool la cual retrata una historia de amor que cuando los astros y el universo se alinean es posible encontrar el cariño de una persona inesperadamente aunque por cuestiones del destino se vaya como una estrella fugaz.
Así lo dejaron ver sus protagonistas Maite, quien le da vida a Sofía, una experta en mecánica celeste obsesionada por terminar su tesis, una tormenta arruina sus esperanzas de culminar su trabajo y conoce a Raúl (Iván) un atractivo vulcanólogo con el que comparten conocimiento y al final se enamoran pero tienen que separarse.
“Es real, muchas veces pasa eso y de pronto la vida te plantea un rumbo diferente”, dijo a JDS Perroni luego de presentar el largometraje en una sala de cine de Plaza Universidad.
Para Iván, con quien tiene una candente escena de amor, explicó que no solo fue un noche de pasión, “es algo mucho más profundo, pero cada papel es mundo, es lo bonito de ser actor, a veces eres más romántico o más agresivo”, dijo el histrión.
Al preguntarles qué fue lo que más disfrutaron de trabajar juntos en esta cinta donde logran atrapar al público por su ponerle esa magia al cine con su talento actoral para Perroni, fue el profesionalismo.
“Cuando llegas a un set es disfrutar lo que te gusta cuando hay una buena actitud sobre todo respeto, de ahí ya viene la alegría, la plenitud total”, aunque no se identifica con su personaje.
Para el actor español, se sintió identificado en el sentido de la aventura de amor y la naturaleza, pero trabajar con la intérprete de “Loca”, fue un gusto.
“Con Maite las escenas (de amor) no son incómodas, es como si grabáramos algo así en estos momentos (risas), pero logramos ser una familia, y nada estoy muy contento”, explicó el novio de Ana Brenda Contreras.
Esta comedia romántica que fue grabada durante cinco semanas en locaciones de la Ciudad de México y Cholula, Puebla, se estrena el próximo 31 de agosto y cuenta con las actuaciones de Ana Layevska y Christian Vázquez, entre otros.