Fue en noviembre de 2018 cuando Maki y Juan Soler anunciaron su separación. A través de un comunicado, la pareja –que se unió en 2003– informó que debido a una fractura en su relación, decidieron ponerle una pausa a su matrimonio y separarse por un tiempo. “Por medio del presente comunicado queremos compartirles la decisión tomada como pareja de mutuo acuerdo, muy meditada, desde el cariño y respeto que nos tenemos de PONER UNA PAUSA EN nuestro matrimonio. SEPARARNOS Y DARNOS UN TIEMPO…”, informaron. Pese al anuncio, Maki y Juan continuaron su vida normal, incluso vacacionaron en familia en Vail, mostrando así que el divorcio quedaba en el olvido.
Maki: separación sí, divorcio no
Aunque no continúen su relación como pareja, Maki dejó abierta la posibilidad de una separación definitiva con Juan, pero por el momento descarta el divorcio. Así lo dejo claro durante la entrevista que le realizaron en el programa “De primera mano”.
“Yo te puedo hablar por mí, yo no sé Juan las versiones que ha hecho, lo que ha dicho, no sé si lo agarraron en sus 5 minutos (…), pero divorciándonos, no, no estamos divorciándonos. Sí estamos separados, y sí está resultando un poquito más complicado de lo que creíamos, no en el sentido entre nosotros, porque Juan es mi familia, yo lo amo, él me ama, y a veces es difícil entender”, confesó. “Yo siempre voy a estar para Juan (…) así el día de mañana salga con otra persona, esa persona va a ser parte de mi familia, porque yo pienso así, soy un poco más abierta en ese sentido, vengo de padres divorciados, sé lo que es ser hijo de padres divorciados y tener que convivir con las parejas de tus respectivos papás (…)”, dijo.
“Por eso es que a veces nos ven juntos como familia porque mi casa siempre va a ser la casa de Juan, donde vivan mis hijas, va a ser la casa de Juan y creo que Juan piensa de la misma manera, entonces somos una familia y siempre seremos una familia, eso no lo va a cambiar nada ni nadie, porque la persona que llegue a mi vida en un futuro, si es que llega alguien, va a tener que aceptar esa manera mía de pensar y de vivir”, concluyó.