La edición 77ª del Festival de Cine de Cannes sin lugar a dudas será inolvidable para Meryl Streep por todo lo que trajo consigo para su carrera. Esto debido a que la actriz fue reconocida con la Palma de Oro, el máximo galardón que poseen y únicamente es entregado a aquellas personalidades que marcaron un antes y un después en la industria, tal como lo ha hecho la ganadora del Oscar, BAFTA, Emmy y otros codiciados premios.
Durante el segundo del popular evento realizado anualmente en la enigmática ciudad francesa que lleva el mismo nombre, Meryl volvió a robarse los reflectores por la divertida intervención que protagonizó. Ante la mirada atónita de los presentes, la icónica artista confesó que no tiene el primer Oscar que se ganó porque lo perdió en un baño, revelación que desató risas por la forma en que revivió ese momento.
La icónica “Miranda Priestly” conquistó Cannes con su carimsa y experiencia
A unas horas de haberse conmovido hasta las lágrimas durante su discurso y la ovación de pie que le rindieron, Meryl Streep fue entrevistada por Didier Allouch, un periodista francés que se encargó de recorrer puntualmente algunos de los aspectos clave dentro de su legado.
Entre las anécdotas que la artista atesora, está la noche de 1980 que ganó su primer Oscar, un hito que marcó su historia y le dio el empuje necesario para seguir adelante. Ya que tal como ha revelado en diversas ocasiones, los constantes rechazos que recibió cuando era debutante la hicieron replantearse su misión en la vida.
La insólita confesión de Meryl Streep sobre cómo perdió la primera estatuilla del Oscar que tuvo entre sus manos
Pese a que el momento en que su nombre fue mencionado como “Mejor Actriz de Reparto” por su participación en “Kramer VS Kramer” le dio una alegría única, también la inundó de nervios y sentimientos encontrados. Para tratar de calmarse, Meryl Streep se dirigió al baño aún con el premio en la mano, lo que le dificultó maniobrar entre el vestido, su bolso y el galardón.
Adicionalmente, recordó que llevaba puesto un atuendo de silueta vaporosa, por lo que tuvo que ingeniárselas para poder levantarlo y posteriormente volver a colocarlo correctamente. Entre el ajetreo y la presión que sentía por volver al auditorio, la actriz de “Mamma Mia” dejó su Oscar en el sanitario.
Tristemente la estatuilla nunca volvió a sus manos, por lo que llegó a la conclusión de que se la quedó la siguiente persona en entrar a ese baño, cuya identidad hasta el día de hoy desconoce. Aunque esto sí la entristeció, con el paso del tiempo dejó ir ese descuido, ya que desde entonces los reconocimientos llegaron a ella a manos llenas, por lo que incluso sin tenerla en su propiedad, este primer Oscar sigue teniendo un gran significado para ella.