Basado en el libro homónimo por Catalina Serna, junto con Carlos Algara filmaron un cortometraje animado, “Mi Hermano Luca”, que retrata una de las discapacidades más invisibilizadas en México. “Mi mamá dice que cuando Luca nació, todos pensaron que era un niño como cualquier otros, pero yo descubrí que era especial...” narra la voz de la pequeña Eugenia. Su hermano grande tiene superpoderes, y ella quiere asegurarse de que el mundo lo vea de la misma manera. Un mundo inclusivo, como lo defirniría Catalina: donde aceptemos que somos diferentes y podamos brindar los recursos que necesita cada persona. Inspirada por su propia historia, la escritora y ahora directora, Catalina Serna nos cuenta sobre el autismo de su hijo mayor a través de una pieza conmovedora. El cuento, que llegó a contar su historia en un nuevo formato esta vez, más allá de servir como una herramienta para fomentar espacios inclusivos con niños pequeños, visibiliza una epidemia de falta de información sobre la neurodiversidad en México —y el m
jzPV4 “Cuando empezamos a notar diferencias en el desarrollo de Luca, empecé a buscar respuestas,” cuenta Catalina. “Tenía poco menos de dos años, y nadie lo identificaba. Fue hasta que nos fuimos a vivir a Barcelona que nos dieron el diagnóstico. Fue un peregrinar muy solitario, piensas que eres la única persona viviéndolo”. Al momento de volver a México, se dio cuenta de que no existían recursos, apoyos o herramientas para orientar a padres de hijos con autismo. 21 escuelas capitalinas se negaron a aceptar a Luca, algunas incluso negando su interés por ser instituciones accesibles, o sin los recursos para incluir a alguien que no encaja en su molde tradicional.
“La neurodiversidad es invisible. Si con las discapacidades motrices, que son físicas y tangibles, no hay atención, para esto menos,” asegura Catalina. “Al ser así, las personas se quedan con una connotación negativa, no comprenden de qué se trata realmente, que es una forma diferente de procesar los estímulos y el medio ambiente”. Cuando su hija menor comenzó a hacer preguntas sobre su hermano, surgió la necesidad de encontrar una forma de explicarle. “Ella tenía cinco años, él seis y apenas empezaba a hablar. Eugenia me preguntaba: ¿por qué mi hermano habla? ¿por qué va con una acompañante terapéutica a la escuela? ¿por qué tiene autismo? ¿el autismo se cura?” Todas preguntas de respuestas complejas. Fue entonces que nació el libro “Mi Hermano Luca”.
A pesar de que “Mi hermano Luca” se centra en un niño que está en el espectro autista, la película no habla exclusivamente sobre esta condición; habla sobre todas las personas que son etiquetadas como diferentes, y que son parte de una sociedad que los aísla. Una sociedad en la que deberíamos esforzarnos por aceptar a todos por quienes son. Bajo la dirección de Carlos Algara junto con Catalina, e ilustrado con las animaciones de Llamarada, el corto que ya ha quedado en las selecciones oficiales de 30 festivales y recibido dos premios ahora se encamina hacia el Oscar. El galardón, más allá de otorgar un enorme reconocimiento en la industria del cine, es una oportunidad para darle visibilidad a un problema que no ha evolucionado en México desde hace 30 años. “Yo tuve la posibilidad de moverme para encontrar los recursos que necesitaba. ¿Pero cuántas personas no? ¿Dónde están sus hijos? Siempre me lo pregunto, dónde están todos los niños, por que las escuelas aceptan a un alumno en el espectro autista por generación, pero hay muchos más”. Disfruta de estos contenidos y más suscribiéndote a nuestras revistas.