Después de más de dos décadas juntos, la conductora Andrea Legarreta y el cantante Erik Rubín anunciaron su separación. A pesar de esta decisión, afirmaron que continuarán su historia de amor en familia y como padres de sus dos hijas, Mía y Nina, quienes son las personas más importantes para ellos. Aunque su relación romántica ha llegado a su fin, Andrea y Erik han demostrado su compromiso con su familia y su amor incondicional por sus hijas.
Las jóvenes han seguido los pasos de sus padres y desde temprana edad demostraron su pasión por la actuación y el canto.
Las hijas de Andrea Legarreta y Erik Rubín
Mía, nacida en 2005, es una joven talentosa de 17 años. Aunque ha participado en campañas publicitarias, su debut en la actuación fue en la obra de teatro musical “Anita, la huerfanita”.
Nacida en 2007, Nina comenzó su carrera en la actuación con comerciales y papeles secundarios en Televisa. También acompañó a su hermana Mía en la obra de teatro musical “Anita, la huerfanita”.
Primeras declaraciones de Mía y Nina Rubín tras el divorcio de sus padres
Mía y Nina Rubín, emocionadas de ser testigos del sueño que sus padres han cumplido juntos, asistieron a la presentación a prensa de Vaselina, el musical en el que Andrea Legarreta regresa a los escenarios compartiendo créditos por primera vez con Erik Rubín.
Pese a que Andrea y Erik ya no están juntos, la familia sigue unida. Luego de ver a las hijas de la expareja, se les cuestionó de cómo ha resultado para ellas el divorcio de sus padres.
Por su parte, Nina expresó que ha sido complicado al principio, sin embargo, es algo que está manejando y aceptando. “Obviamente al principio es difícil... Es lo que dices: '¿Qué está pasando en mi casa? ¿Cómo lo manejo?’ También como niñas obviamente es difícil, pero lo aceptas… Estamos mejor como familia y ellos lo han llevado superbién y creo que estamos mejor que nunca como familia”, dijo.
Mía también dio declaraciones sobre la ruptura de sus padres. Expresó que están tomando las cosas con mucha madurez y que se están enfocando principalmente en su familia. “Aunque sea un tema que nosotros ya tengamos trabajado, lo preguntan y claro se siente un huequito en la panza porque es un tema complicado y toda la gente tiene que opinar”, puntualizó.