El cantante Michael Jackson tenía una deuda de unos 500 millones de dólares cuando falleció, según publicó el portal “E!News” que citó como fuente documentos del fallecido cantante.
La deuda fue por los gastos que hizo desde 1993 y que generaron una cantidad considerable de intereses. Los abogados de los albaceas del patrimonio de Jackson aseguraron que las cuentas del cantante estaban en desorden al momento en que murió el 25 de junio de 2009.
Según la información del contador Ackermann, Michael Jackson gastó dinero en donaciones para caridad, regalos, viajes, arte y muebles, además de que gran parte de sus ingresos los ocupaba para comprar joyas.
No obstante, los abogados eliminaron la deuda patrimonial de Michael Jackson y “mejoraron con éxito su imagen y su legado”, en beneficio de los herederos, que incluye a los hijos del cantante.
El punto clave de las deudas que tenía el cantante se destacó poco tiempo antes de morir, cuando estaba a punto de emprender una serie de conciertos que ya estaba pactada con un promotor, al cual le quedó a deber.
“Jackson había incurrido en gastos considerables con los preparativos de su gira de conciertos, This Is It”, según el documento que se presentó ante el Tribunal Superior del Condado de los Ángeles tras fallecer el cantante.