Michelle Salas, quien se casó el pasado 14 de octubre en Italia con Danilo Díaz Granados, hizo una pausa en su luna de miel para agradecer las muestras de cariño que ha recibido por parte de sus seguidores.
En una historia de Instagram, la hija de Luis Miguel y Stephanie Salas, hizo varias revelaciones.
La modelo y empresaria mexicana explicó que es perfeccionista y ella misma se encarga de curar todo el contenido que tiene de su gran boda, pues son momentos personales que sólo ella sabe cómo los vivió.
Salas también aprovechó para revelar que la organización de la boda fue un verdadero reto, y que no es fácil casarse.
También que está disfrutando de su luna de miel y que está tratando de estar presente en el momento.
Michelle Salas se sincera
La ahora esposa de Daniel Díaz Granados, describió como “tres días mágicos”, los que vivió en su boda.
Cabe señalar que hubo una pre boda y un brunch al otro día de haber dado el “sí acepto” de manera oficial.
Reveló que está tratando de relajarse y disfrutar, “desconectar, descansar la cabeza y la mente”, comentó.
No se cansó de agradecer a todos los que aguantan el “spam del bodorrio”, que hasta a ella le parece infinito.
Salas dijo que le siguen llegando recuerdos hermosos e inolvidables, que le hace muy feliz compartirlos con sus casi dos millones de seguidores en Instagram.
“Espero de corazón que lo disfruten tanto como yo y se vuelvan parte de este momento inolvidable junto a nosotros”, compartió en esta historia tan personal.
Prometió que cuando regrese de la luna de miel contará más detalles y anécdotas.
Sin duda lo que todos sus fans esperan es verla cerca de su padre Luis Miguel, ya sea en alguna foto o video, pues eso generó mucha expectativa previo al enlace matrimonial.