Aunque no tuvo más remedio que pasar buena parte del día de su cumpleaños trabajando en el set de rodaje -concretamente grabando la nueva temporada de la serie ‘Big Little Lies'-, la actriz Nicole Kidman, quien cumplió 51 años el pasado 20 de junio, disfrutó de una jornada llena de felicitaciones, muestras de cariño y, sobre todo, de sorpresas tan ‘dulces’ como la que le brindó su buena amiga y compañera de reparto Reese Witherspoon.
Como ha revelado la propia australiana en su última entrevista, la también productora ejecutiva de la ficción televisiva se encargó personalmente de hacer que el día de Nicole fuera inolvidable al alquilar un camión de los helados con el que agasajarla a ella y, de paso, a todo el equipo de la producción de HBO.
“Reese me consiguió un camión de los helados impresionante, así que tanto el reparto como el equipo técnico estuvimos comiendo helado durante casi todo el día. Me tocó trabajar en mi cumpleaños, pero siempre dicen que trabajar en tu cumpleaños da buena suerte”, ha explicado la oscarizada intérprete al portal de noticias Extra.
Otro de los regalos más especiales que recibió Nicole Kidman en su gran día vino, como era de esperar, de su marido Keith Urban, padre de sus hijas Sunday (10) y Faith (7). Y es que, pese a que también tuvo que trabajar en medio de tan importante efeméride, el artista no se olvidó de dedicarle una romántica canción a su amada durante su actuación en el festival de música Country USA.
“Me quedé alucinada, diciendo: ‘Oh, cariño, de verdad...’. Y la verdad es que el hecho de que tuviera que actuar el mismo día de mi cumpleaños acabó convirtiéndose en el mejor regalo posible”, ha aseverado en la misma conversación.