Todos sabemos que el personaje de Betty Draper en Mad Men está profundamente inspirado en la figura de Grace Kelly. Que el styling de esta princesa en Rare Window (Hitchcock) ha sido imitado mil y un veces. Pero nada se acerca a la verdadera belleza que significó esta increíble mujer. Mucho menos cuando la recordamos en aquella velada de 1955, cuando asistió a los premios Oscar para ser galardonada como Mejor actriz por La angustia de vivir. De un azul frío y algo dulce, este vestido es uno de los más memorables de todos los tiempos. Y, cabe aclarar, no fue creado por un couturier o una casa de moda; fue una diseñadora de vestuario, igual de mítica que la actriz que lo portó.
Edith Head, una de las mujeres más poderosas y legendarias en la industria, creó algunas de las imágenes de estilo más duraderas en el cine estadounidense, entre 1930 y 1960.
Como diseñadora de vestuario —principalmente para Paramount—, Head creó el pareo de Dorothy Lamour en la película de 1937 The Hurricane. También ella fue la autora del vestido de novia de Elizabeth Taylor en la película de 1951 A Place in the Sun, así como el vestido de tul de Kelly en la película de 1954 Rear Window —que ya mencionamos más arriba—. ¿Recuerdas ese perfecto vestido negro que usó Kim Novak en Vértigo y el traje verde pálido que usó Tippi Hedren en la película Birds? Ella también los firmó.
Y para aquella noche, cuando Grace Kelly deslumbraría de forma definitiva al mundo entero, nadie podía lograr una imagen más glam que dicha diseñadora. Ese look inspiraría hasta nuestra época a otras mujeres como Madonna, Charlize Theron, Angelina Jolie y, más recientemente, a Anya Taylor-Joy.