En el cuarto día del juicio que enfrenta Pablo Lyle, el actor decidió no rendir más declaraciones.
El actor Pablo Lyle prefirió no testificar en la audiencia de este lunes, al igual que su cuñado, Lucas Delfino, quien iba al volante del vehículo del que Pablo descendió el día que golpeó a un hombre de origen cubano que perdió la vida. Pablo Lyle permanece bajo arresto domiciliario desde hace tres años, debido a que se retrasó el juicio por la pandemia. Finalmente, se está llevando a cabo el juicio por aquel altercado vial en el que se le vio involucrado. Los abogados del actor buscan comprobar que no hay delito por el cuál Pablo tenga que pisar la cárcel, pues aseguran que su cliente actuó en legitima defensa al sentirse amenazado ante las actitudes del fallecido. La esposa de Pablo Lyle, dio su testimonio en el juicio y narró a detalle lo que sucedió el día del incidente y cómo sus hijos presenciaron todo. Además, dijo en la corte que no están separados, a pesar de que en junio pasado, llamó a Pablo como su “exesposo”. Incluso, agregó que se está hospedado en el mismo Airbnb que está rentando el actor, donde también se encuentran sus hijos. Con ayuda de una traductora, Ana respondió en español las preguntas de los abogados de su esposo y de la fiscalía. Ana aseguró que sus hijos se asustaron demasiado tras el percance vial en 2019. “Lucas (iba al volante), Pablo en el copiloto, yo sentada atrás de Lucas y venía Mauro, mi hijo conmigo, y luego Aranza (su otra hija) y Thiago. Recuerdo que Lucas tomó una salida que después se dio cuenta que no era la correcta”. “Recuerdo que (Lucas) dice ‘lo siento’ y continuamos. (Después) comenzamos a escuchar un claxon que nos empezó a tocar súper fuerte. (El claxon) era muy agresivo, duró mucho tiempo. De hecho a mí me pareció muy exagerado”. “Recuerdo que pidió disculpas (Delfino), venía pitándonos un claxon muy fuerte todo el camino hasta que nos detuvimos y comencé a escuchar a un señor gritando, insultando, diciendo groserías”. Ana narró el momento más aterrador que vivió durante este incidente. “Me asusté muchísimo, me empezó a latir el corazón muy fuerte, y en eso escucho que golpean la camioneta”. Y dijo que si logró ver quién fue la persona que golpeó la camioneta. “Si vi porque volteé, Mauro que venía al lado de mí me abrazó muy fuerte y empezó a llorar y trató de protegerse conmigo, recuerdo que Aranza se tapó los oídos y trató de hacerse bolita, al lado de mí”. Mientras que Lucas, “se baja de la camioneta, se bajó y el señor lo agarró y se fueron avanzando para atrás y los perdí de vista”. “Recuerdo que Pablo estaba intentando detener la camioneta porque me doy cuenta que la camioneta sigue avanzando, adelante había una avenida, estaban pasando coches. En ese momento estaba en pánico, los niños estaban muy asustados, estaban haciendo mucho ruido y veo la cara de Pablo asustado tratando de detener la camioneta. Yo traté de querer ayudar a poner parking pero no pude porque tenía el cinturón de seguridad y tenía a los niños encima de mí y recuerdo que Pablo sale de la camioneta y le grita a la persona que estaba ahí ‘tranquilo, hay niños en el coche’”.