Aunque es muy probable que, a día de hoy, sus padres celebren abiertamente todos y cada uno de los logros que se desprenden de su prestigiosa carrera artística, lo cierto es que el actor Benedict Cumberbatch ha revelado ahora que la percepción que sus progenitores tienen de sus vocación profesional nada tiene que ver con la “decepción” que estos sintieron en un primer momento, mucho antes de que el intérprete británico saltara a la fama con su papel protagonista en la serie ‘Sherlock’.
“Mis padres trabajaron muy duro y ahorraron su dinero para que su único hijo pudiera tener la mejor educación posible, con la esperanza de que acabara siendo médico o abogado. Y yo tomé toda esa educación, se la lancé a la cara y me convertí en actor”, ha contado el artista, quien estudió en la elitista escuela privada de Harrow -conocida por acoger, entre otros ilustres alumnos, al legendario Winston Churchill- en conversación con la revista Lady.
Al margen de que Timothy Carlton y Wanda Ventham hayan abandonado definitivamente esa aversión que sentían hacia el siempre incierto mundo de la interpretación, Benedict sigue teniendo muy presente el pasado y, de hecho, una de sus principales motivaciones profesionales pasa por conseguir que sus progenitores se sientan orgullosos de él con cada uno de los proyectos profesionales que emprende.
“Todavía recuerdo esas caras de decepción. Hoy en día, una de las razones por las que me levanto por las mañanas y me voy a trabajar con entusiasmo tiene que ver con la idea de hacerles sentir orgullosos de mí", ha sentenciado el actor de 43 años, nominado al premio Oscar por su interpretación de Alan Turing en ‘Descifrando Enigma’ (2015) y, por supuesto, famoso también por dar vida al flamante ‘Doctor Extraño’ de la factoría Marvel, quien volverá a la gran pantalla en 2021.