El futbolista Gerard Piqué tiene un sinfín de razones para presumir abiertamente de la historia de amor que le une a la cantante Shakira, ya que además de la bonita familia que ambos forman junto a los pequeños Milan (5) y Sasha (3), la complicidad que irradian cuando están juntos o la profunda conexión que se deriva de sus más de ocho años de relación, al deportista no se le ha olvidado en ningún momento que la madre de sus hijos es también una de las estrellas del pop más aclamadas del planeta.
Tanto es así, que después de asistir a uno de los primeros conciertos ofrecidos por la diva en el marco de su gira mundial, ‘El Dorado World Tour’, y de haber compartido con ella buena parte de los ensayos previos al inicio de tan ambicioso periplo, el central del FC Barcelona tiene autoridad moral suficiente para ofrecer en las redes sociales una escueta pero rotunda reseña del espectáculo.
“El mejor show que he visto nunca”, ha escrito en su perfil de Instagram junto a un vídeo que demuestra, gracias a las bondades de la cámara lenta, el increíble estado de forma en el que se encuentra la artista y, sobre todo, la soltura con la que agita las caderas mientras interpreta su exitoso tema ‘Suerte’.
El Dorado Tour
Además de haberse ganado una vez más la admiración del público y de la crítica con su potente directo y el amplio catálogo de ‘hits’ que ejecuta durante sus más de dos horas en el escenario, Shakira ha conseguido ante todo recuperar plenamente la confianza en sí misma después de un año francamente difícil para ella, marcado por los graves problemas vocales que le obligaron a posponer el arranque de la gira y que, en su momento, la llevaron incluso a considerar su cancelación.
“Sí, lo hemos conseguido. Me siento como si hubiera sido la primera vez. Gracias por hacerme pasar uno de los momentos más increíbles de mi vida”, publicaba henchida de felicidad tras finalizar el primer concierto de la gira en Hamburgo (Alemania).
‘El Dorado World Tour’ es la primera gira mundial en la que se embarca Shakira en un período de casi ocho años y, como ella misma celebraba este sábado desde el Ziggo Dome de Ámsterdam, la primera de todas que ha contado con los pequeños Milan y Sasha como testigos presenciales del talento arrebatador que despliega su madre micrófono en mano.