Tim Bergling, conocido mundialmente como Avicii, llego a ser el DJ más famoso del mundo, hasta su abrupta muerte en Omán en 2018. En un documental recién estrenado en Netflix, se revela material inédito relacionado a la vida del músico sueco, entre entrevistas e imágenes antes de que se quitara la vida.
“I’m Tim” se estrenó el 31 de diciembre en la plataforma de streaming Netflix. El documental de hora y media, dirigido por Henrik Burman, entrelaza una narración en off con intervenciones de sus padres, amigos, así como con entrevistas con sus colaboradores más cercanos y personalidades de la industria que fueron claves en su carrera.
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La infancia y descubrimiento de Avicii
En el documental se descubre que Tim era un niño inseguro y bromista ‘que no gustaba a nadie’. De hecho, no tuvo muchos amigos hasta el sexto grado ya que era muy bromista, algo que no agradó a muchos por lo que cambió su forma de ser.
“A partir de entonces empecé a ser muy agradable con todos”, relata. Según contó, sus padres siempre lo apoyaron en todo. “Nunca tuve que tener miedo de nada”.
Cuando coincidió con Filip “Philgood” Åkesson en Östra Real, ambos comenzaron a saltarse las clases y crear beats y melodías en casa.
Åkesson describe a Tim como alguien que podía pasar horas y horas produciendo música sin salir de su habitación, para después enviar los temas a distintos blogs.
En 2008, adoptó el nombre de Avicii luego de conocer al productor musical Arash “Ash” Pournouri. “Si me dejas ayudarte, te convertiré en uno de los mayores DJ del mundo el próximo año”, le dijo entonces a Tim de 18 años.
El camino a la fama
‘Levels’ fue un tema que marcó un antes y un después para el DJ. Luego de un estrepitoso estreno en 2011, el director ejecutivo de Universal para la región nórdica describió a Avicii como un “genio” y a Pournouri como un “creador de sueños”.
Durante los cinco años siguientes, a medida que la música dance exclusiva de las discotecas evolucionaba hacia el omnipresente y masivo género conocido como EDM, ‘Levels’ se volvió un himno y Avicii el artista más popular.
Sin embargo, en 2013, hubo un momento en que se temió que la carrera del sueco terminara al ser abucheado en el Ultra Music Festival de Miami, donde presentó junto a los cantantes Aloe Blacc y Dan Tyminski los temas Hey Brother y Wake Me Up, que introducían sonidos country en el género electrónico.
“Fue un concierto desastroso”, recuerda en el documental Neil Jacobson, director ejecutivo de Geffen Records y quien, como encargado de fichar a nuevos talentos, trabajó en aquel tiempo con Avicii.
Los comentarios negativos empezaron a tener eco en las redes sociales. “Tim estaba realmente destrozado” y revisaba constantemente Twitter, según menciona su amigo Jesse Wits.
Luego de una jugada brillante de su manager, las reseñas de aquel evento se volvieron positivas y Avicii pronto apareció en las portadas de las revistas musicales más importantes.
La lucha contra el alcohol y las drogas
Avicii encabezaba los festivales más grandes, compartía escenarios con Madonna y colaboraciones con Chris Martin, de Coldplay, o Bon Jovi, así como giras interminables con actuaciones diarias, algo que detonó su ansiedad.
El alcohol fue una forma de lidiar con ello, sin embargo, su consumo excesivo le provocó pancreatitis. Fue entonces que comenzó el uso de las drogas.
En 2015 su estado mental se había deteriorado. Tenía arrebatos de ira, comportamientos erráticos y empezó a cuestionar la industria a la que pertenecía.
La carrera del DJ más famoso de Suecia terminó el 20 de abril de 2018, cuando se suicidó en Muscat, la capital de Omán.
El documental ofrece una visión íntima y honesta del talento y el ascenso meteórico del artista sueco, los retos que enfrentó en el camino, la lucha con las sustancias y sus demonios internos, su legado y los desafíos que la salud mental plantea a la industria musical.
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