El Teatro Lírico, ubicado en el número 46 de la República de Cuba en el Centro Histórico de Ciudad de México, abrió sus puertas en 1907. Durante casi un siglo, este teatro fue un punto neurálgico para el entretenimiento en la capital mexicana, recibió a numerosos artistas nacionales e internacionales. Fue en este escenario donde Ninón Sevilla, considerada una de las figuras máximas del cine de rumberas en México, hizo su debut actoral antes de alcanzar la fama en la gran pantalla.
¿Quién fue Ninón Sevilla?
Emilia Pérez Castellanos, mejor conocida como Ninón Sevilla, irrumpió en el mundo del espectáculo mexicano con su talento arrollador y su sabor cubano inigualable. Considerada como la máxima figura del cine de rumberas en la Época de Oro del Cine Mexicano, Sevilla conquistó a la audiencia con su exótica belleza, su sensualidad y, por supuesto, sus electrizantes movimientos de baile.
Antes de brillar en la pantalla grande, Ninón Sevilla dio sus primeros pasos como actriz en un escenario histórico: el Teatro Lírico de la Ciudad de México, este recinto fue testigo del debut de la joven artista en 1946.
Si bien algunos registros mencionan que Sevilla también debutó en el Teatro Degollado de Guadalajara, Jalisco, lo cierto es que su presencia en ambos escenarios marcó el inicio de una carrera meteórica.
Su talento no pasó desapercibido y en cuestión de meses, el reconocido director y productor cinematográfico mexicano José Días Morales la contrató para su película “Carita de Cielo” (1947). Aunque su protagónico en la película “Aventurera” (1950) la catapultó a la fama, pero su paso por el Teatro Lírico sigue siendo un hito relevante en su trayectoria.
Las remodelaciones del Teatro Lírico
A pesar de su importancia en la historia del entretenimiento mexicano, el Teatro Lírico enfrentó múltiples desafíos a lo largo de los años. Debido a diversas causas, tuvo remodelaciones en 1935, 1965 y 1985, por daños estructurales y por las actualizaciones necesarias para continuar operando.
Sin embargo, la remodelación más significativa y trágica ocurrió después del sismo del 19 de septiembre de 1985, que causó daños graves al edificio.
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La situación actual del Teatro Lírico
Hoy en día, del Teatro Lírico solo queda la fachada. Con el tiempo, este emblemático lugar fue olvidado, y lo que una vez fue un prestigioso teatro ahora muestra ventanas rotas y está cubierto de grafitis. La falta de conservación y atención por parte de las autoridades y la comunidad ha llevado a que el edificio se deteriore, perdiendo gran parte de su antiguo esplendor y significado cultural.
El Teatro Lírico, como muchos otros edificios históricos en áreas urbanas, enfrenta el desafío de preservar su legado mientras se adapta a las nuevas realidades urbanas y culturales. La historia de este teatro no solo refleja la carrera de artistas como Ninón Sevilla, sino también los cambios y evoluciones en la gestión y conservación del patrimonio cultural en México.
