La figura de María Félix, ícono del Cine de Oro mexicano, siempre ha estado rodeada de un halo de glamour y sofisticación. Su vida estuvo marcada por el éxito tanto en México como internacionalmente, lo que le permitió disfrutar de residencias de lujo en diversas partes del mundo.
Entre estas, destacó su hogar en la Ciudad de México, en la exclusiva colonia Polanco, un símbolo de su estatus y buen gusto. Sin embargo, el destino de esta propiedad ha cambiado drásticamente con los años.
Polanco, el refugio de “La Doña”
La colonia Polanco ha sido históricamente una de las zonas más prestigiosas de la Ciudad de México, conocida por albergar lujosas boutiques, restaurantes y propiedades residenciales. Fue en este distinguido barrio donde María Félix decidió establecer su residencia, en un terreno ubicado en la calle Hegel, entre Campos Elíseos y Tres Picos.
La mansión, construida en 1956 por su esposo, el millonario Alex Berger, reflejaba el refinamiento y el gusto exquisito de Félix. La propiedad contaba con amplias habitaciones, lujosos baños de mármol de Carrara y decoración interior que incluía obras de arte y mobiliario diseñado por reconocidos artistas.
La mansión de María Félix, un legado arquitectónico
La residencia de María Félix era una obra de arte en sí misma. Se rumorea que fue diseñada por el arquitecto Mario Pani, aunque esta afirmación nunca se ha confirmado.
Lo que sí es cierto es que la casa estaba saturada de elementos de diseño y decoración de lujo, incluidos grifos supuestamente de oro y una cama de plata diseñada por Diego Rivera. Sin embargo, tras el fallecimiento de “La Doña"en 2002, al dar seguimiento a sus deseos, su heredero universal decidió vender la propiedad.
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Qué pasó con la casa de María Félix en Polanco
La antigua mansión de María Félix en Polanco ha dejado de existir tal como la conocía el mundo. En su lugar, ahora se erige un conjunto habitacional.
Este cambio radical nos muestra la transformación física de la propiedad con el paso del tiempo y la evolución de Polanco como una de las zonas más codiciadas de la Ciudad de México. Aunque la mansión ya no está, el legado de María Félix y la memoria de su fastuosa residencia perduran en la historia y la cultura mexicana.
El legado de María Félix
La casa de María Félix en Polanco, aunque ha desaparecido físicamente, sigue siendo un símbolo de la era dorada del cine mexicano y de la vida de una de sus figuras más emblemáticas. Su historia, desde su construcción hasta su eventual demolición, es un testimonio de los cambios que han experimentado tanto la Ciudad de México como la colonia Polanco a lo largo de las décadas.
Hoy en día, el terreno que una vez ocupó la lujosa residencia de “La Doña” alberga nuevas historias, pero la leyenda de María Félix y su hogar en Polanco seguirá siendo recordada por generaciones futuras.
