El desfile de Balenciaga celebrado ayer en la Semana de la Moda de París atrajo a un sin número de celebridades y periodistas que miraban deslumbrados la nueva colección de la casa española.
Entre los invitados, destacó la actriz Nicole Kidman, quien llevaba un total look negro al igual que el resto de los asistentes, acompañada de una joven con gafas de sol y un estilo similar. Se trataba de la mayor de sus hijas biológicas, Sunday Rose Kidman-Urban, de 15 años.
Es la primera vez que Sunday Rose acompaña a su madre en un desfile, y la segunda ocasión que aparece públicamente. La primera fue hace unos meses junto a su padre, el cantante de country, Keith Urban, su hermana Faith Margaret de 13 años, y su tía, Antonia Kidman; en un homenaje a la actriz en el Lifetime Achievement Award.
Las hijas de Kidman han estado alejadas del foco mediático desde su infancia, aunque ella siempre las menciona en las entrevistas.
La hija de Nicole Kidman también quiere ser actriz
La joven ha heredado la esbelta figura y el fino porte de su madre, y tal parece que seguirá sus pasos en la actuación. En una entrevista con su amiga Naomi Watts para TIME 100, Kidman aseguró que desde pequeña Sunday Rose ha estado interesada en la interpretación y que, a los 9 años, su hija quería ser directora de cine.
“Haré lo posible por ayudarla en su camino”, contó en aquella ocasión la actriz.
La maternidad de Nicole Kidman
La actriz australiana nunca ha ocultado las dificultades que tuvo para poder quedar embarazada, de ahí que buscara junto con su esposo, Keith Urban, otra alternativa para tener a sus hijas.
Sunday Rose Kidman-Urban nació por gestación subrogada en 2008. Su segunda hija, la pequeña, Faith Margaret, nació en 2010.
Durante su matrimonio con Tom Cruise, adoptó a dos niños, Isabella Jane y Connor Anthony.