Cada 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer, las calles de Latinoamérica resuenan con fuerza al unísono de una canción que se ha convertido en un verdadero himno feminista: “Canción sin miedo”. Detrás de esta poderosa pieza musical se encuentra Vivir Quintana, una cantautora mexicana cuya voz y compromiso social han trascendido fronteras, para convertirla en una figura clave del activismo musical contemporáneo.
¿Quién es Vivir Quintana y cuáles son sus raíces musicales?
Nacida en Francisco I. Madero, Coahuila, en 1985, Viviana Montserrat Quintana Rodríguez, conocida artísticamente como Vivir Quintana, creció en un entorno familiar donde la educación y el arte tenían un lugar preponderante. Hija de una especialista en ciencias sociales y geografía y un profesor de matemáticas, Vivir también heredó la vena artística de su abuela, quien cantaba aunque no pudo dedicarse profesionalmente a la música.
Esta herencia, combinada con su formación académica en pedagogía y música, moldeó a una artista comprometida con la enseñanza y la expresión a través del sonido. Antes de dedicarse por completo a su carrera musical, Vivir ejerció como profesora de español en secundaria durante tres años, en donde utilizó la música como una herramienta pedagógica innovadora. Su traslado a Saltillo para ingresar a la Escuela Superior de Música y posteriormente a Ciudad de México, marcaron el inicio de una trayectoria musical ascendente y profundamente conectada con las realidades sociales de su país.
¿Cuál es el estilo musical de Vivir Quintana?
La música de Vivir Quintana se define como una fusión única de música regional mexicana con elementos del folk contemporáneo, que destaca por su lírica profunda y comprometida. Con más de 150 canciones compuestas, Vivir aborda una amplia gama de temas, desde el amor y las experiencias cotidianas, hasta problemáticas sociales urgentes como los feminicidios y la impunidad que los rodea.
Una de las particularidades de su obra es el proyecto “Rosita Alvirez, maté a Hipólito”, una serie de corridos que narran historias de mujeres que, llevadas al límite, se defendieron de sus agresores, con lo cual explora la compleja realidad de la violencia de género desde una perspectiva poco común en la música tradicional mexicana. Esta valentía para abordar temas socialmente relevantes y su habilidad para fusionar géneros, la han consolidado como una voz original y necesaria en la escena musical latinoamericana.
¿Cuál es la historia de la “Canción sin miedo”?
“Canción sin miedo”, la pieza que catapultó a Vivir Quintana a la fama internacional, nació de un encargo de la reconocida cantautora chilena Mon Laferte. En el marco del festival “Tiempo de Mujeres. Festival por la Igualdad”, Mon Laferte preparaba un concierto masivo en el Zócalo de la Ciudad de México para el 7 de marzo de 2020, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
Tras conocer a Vivir Quintana en un concierto previo, Mon Laferte le propuso crear una canción que visibilizara la problemática de los feminicidios en México. Con poco tiempo para la creación, Vivir Quintana se inspiró en el doloroso recuerdo de una compañera universitaria víctima de feminicidio para componer “Canción sin miedo” en tan solo unos días.
¿Cuándo salió la “Canción sin miedo”?
El 7 de marzo de 2020, en el Zócalo, Mon Laferte invitó a Vivir Quintana y a un coro de mujeres llamado “El Palomar” a interpretar la canción por primera vez, con lo que se convirtió instantáneamente en un himno de lucha y resistencia.
¿Qué significado tiene la “Canción sin miedo”?
Desde su presentación en el Zócalo, “Canción sin miedo” trascendió el ámbito musical para convertirse en un símbolo del movimiento feminista en Latinoamérica y más allá. Su letra poderosa y emotiva, que clama justicia por las mujeres desaparecidas y exige el fin de la violencia feminicida, conectó de manera inmediata con miles de mujeres que la adoptaron como un grito de guerra y esperanza.
La canción se viralizó rápidamente, además de que generó innumerables versiones y covers en diferentes países, con lo que se consolidó como un himno que resuena cada 8 de marzo en manifestaciones y actos de conmemoración.
Para Vivir Quintana, el éxito de la canción va más allá del reconocimiento personal: “Yo digo que esta canción ya no es mía, que esta canción es de todas las compañeras que no están y de todas las compañeras que estamos luchando por aquellas que ya no están”. Esta visión colectiva y su compromiso con la causa feminista, la han convertido en una voz fundamental en la lucha por la igualdad y la justicia en la región.
¿Cuáles son los nuevos proyectos musicales de Vivir Quintana?
Vivir Quintana continúa trabajando incansablemente en la creación de música con mensaje y en su activismo social. Recientemente, lanzó el sencillo “Más libre que en casa”, un corrido que narra la historia de una mujer encarcelada por defenderse de la violencia machista, la cual es un adelanto de su segundo álbum discográfico dedicado a testimonios reales de mujeres víctimas de violencia de género. Además, Vivir Quintana participará en la gira “Fuimos Todas Tour 2025", que la llevará a Madrid, Santiago de Chile y Buenos Aires, entre otras ciudades, además de partes de México, con lo que reforzará su presencia internacional. Su participación en el prestigioso encuentro de la industria musical BIME en Bogotá, donde presentará un showcase exclusivo, confirma su relevancia en el panorama musical actual y su compromiso constante con la difusión de su mensaje a través de la música.
Letra de la “Canción Sin Miedo” ft. El Palomar
Que tiemble el Estado, los cielos, las calles
Que tiemblen los jueces y los judiciales
Hoy a las mujeres nos quitan la calma
Nos sembraron miedo, nos crecieron alas
A cada minuto de cada semana
Nos roban amigas, nos matan hermanas
Destrozan sus cuerpos, los desaparecen
¡No olvide sus nombres, por favor, Señor Presidente!
Por todas las compas marchando en Reforma
Por todas las morras peleando en Sonora
Por las comandantas luchando por Chiapas
Por todas las madres buscando en Tijuana
Cantamos sin miedo, pedimos justicia
Gritamos por cada desaparecida
Que resuene fuerte: ¡Nos queremos vivas!
Que caiga con fuerza el feminicida
Yo todo lo incendio, yo todo lo rompo
Si un día algún fulano te apaga los ojos
Ya nada me calla, ya todo me sobra
Si tocan a una, respondemos todas
Soy Claudia, soy Esther y soy Teresa
Soy Ingrid, soy Fabiola y soy Valeria
Soy la niña que subiste por la fuerza
Soy la madre que ahora llora por sus muertas
Y soy esta que te hará pagar las cuentas
(¡Justicia! ¡Justicia! ¡Justicia!)
Por todas las compas marchando en Reforma
Por todas las morras peleando en Sonora
Por las comandantas luchando por Chiapas
Por todas las madres buscando en Tijuana
Cantamos sin miedo, pedimos justicia
Gritamos por cada desaparecida
Que resuene fuerte: ¡Nos queremos vivas!
Que caiga con fuerza el feminicida
Que caiga con fuerza el feminicida
Y retiemble en sus centros la tierra
Al sororo rugir del amor
Y retiemble en sus centros la tierra
Al sororo rugir del amor