Hace unos días Ana Araujo, exesposa del actor Pablo Lyle, dio a conocer a que vive una nueva etapa de su vida con Marco Lavín, su nuevo compañero sentimental.
Tras compartir en sus redes sociales una imagen besando a Marco. Muchos, varios criticaron a Ana Araujo por seguir adelante con su vida amorosa mientras su exesposo enfrenta una condena en prisión.
Ana no se quedó callada y defendió su derecho a seguir con su vida, pues aunque no se ha separado legalmente, desde hace varios meses terminó su relación con Pablo Lyle.
Tras la oleada de críticas, la fundadora de Makapia, un emprendimiento de repostería saludable, compartió en Instagram un poderoso mensaje: “La inteligencia se manifiesta a través del diálogo. Seamos compasivos”.
Marco Lavín, artista de la lente y el cabello
Para los que no lo saben, el hombre detrás de las cámaras que ha conquistado el corazón de Araujo es Marco Lavin, un talentoso fotógrafo y estilista que se ha convertido en una figura recurrente en las redes sociales.
Ubicado en el corazón del viejo Mazatlán, Marco tiene un negocio llamado Seaside by Marco Lavín. Pero no es simplemente una barbería o peluquería, es más bien un santuario para quienes buscan una experiencia de transformación personalizada.
En palabras del mismo Lavin, la filosofía de su negocio se basa en comprender el cabello de cada cliente. “Diseñar un corte de cabello es como diseñar un traje: debe ser a medida y único para quien lo lleva”, afirma en su sitio web.
Tras conocerse su relación, las especulaciones mediática y de redes no solo han recaído sobre Ana. Marco Lavín, después de verse envuelto en este torbellino mediático, también se tomó un momento para aclarar las cosas a través de su cuenta de Instagram. Con humor, desestimó las conjeturas que lo señalaban como un empresario, y dejó claro que no se debe creer todo lo que se lee.
Lo que es un hecho es que su trabajo fotográfico demuestra una gran sensibilidad y apreciación artística.