David y Victoria Beckham llevan 24 años casados. Su familia se ha consolidado junto a sus cuatro hijos: Brooklyn Joseph, Romeo James, Cruz David y Harper Seven. Sin embargo, su matrimonio experimentó una fuerte crisis en los primeros años, cuando el futbolista fue fichado por el Real Madrid y se mudó a España, en 2003.“Hubo varias historias terribles que eran difíciles de aguantar. Era la primera vez que Victoria y yo sufríamos esa presión en nuestro matrimonio”, recuerda el futbolista en el documental Beckham. Sin duda, hace referencia a Rebecca Loos, quien fuera su ayudante personal y encargada de su reubicación en la capital española.
“Fue la época más difícil para nosotros. Porque parecía que todos estaban en nuestra contra. Y, si soy sincera: estábamos enfrentados”, declara Victoria, en el documental de Netflix. Ninguno menciona a Rebecca por su nombre, sin embargo, en esa época la joven ganó la atención de los medios al conceder una entrevista al periódico News of the World, por la que cobró una importante suma de dinero.
“Cuando me mudé a España fue muy duro porque había sido parte de un equipo, desde los 15 a los 27, pero me vendieron de repente y al minuto siguiente estoy en una ciudad sin hablar su idioma. Y más importante: no tenía a mi familia. Cada vez que nos despertábamos sentíamos que había algo. Sentíamos que nos estábamos hundiendo”, describe David Beckham su crisis matrimonial.
¿Qué ha sido de la vida de Rebecca Loos?
Aunque David Beckham siempre lo negó, el estreno del documental de cuatro partes vuelve a poner los reflectores en Rebecca. Tras dos décadas del escándalo, quien fuera la asistente del futbolista vive alejada de los medios, en una granja en Noruega, que comparte con su esposo y sus dos hijos, Magnus y Liam.
Después de ser encasillada como la “amante de Beckham”, Rebecca Loos apareció en revistas como Playboy y participó en varios reality shows, como The Farm, X-Factor y en la versión holandesa de 71 Degrees North, en el cual conoció Sven Christjar Skaiaa, su marido, con quien se mudó a Noruega en 2009.
Desde entonces, Rebecca lleva una vida tranquila, dedicada a dar clases de yoga, meditación y la vida de la montaña. En Instagram, donde tiene cerca de 22 mil seguidores, comparte sus rutinas, clases y vistazos de su vida campirana, lejos de los medios y de los Beckham.