Después de ponerle fin a su relación, Bradley Cooper e Irina Shayk volvieron a reencontrarse en el aeropuerto de Ibiza el pasado fin de semana. Tras unos días de vacaciones de la modelo con su hija, ahora era el turno del actor, por lo que se reunieron sin apenas intercambiar palabra. Cooper llegó acompañado de su amigo el actor Sean Penn y esperaron la llegada de Shayk con su pequeña hija. Al juzgar por las imágenes que circularon en redes sociales, se puede ver que ambos se veían incómodos y un poco tenso. La rusa le entregó la niña a su padre en el control de pasaportes para después irse a su jet privado.
Luego de ese encuentro, Bradley Cooper voló con su hija a Los Ángeles e Irina se fue a Milán. Recordemos que la pareja puso fin a su relación en junio de este años tras cuatro años de una amorosa relación. Todo indica que cada día Shayk y Cooper no se llevan bien, pues la semana pasada el sitio Radar Online reveló que la modelo publicará un libro contando toda la verdad sobre su noviazgo con el papá de su hija.
“Tiene mucho que decir de su relación con Bradley; le ha hecho tanto daño, que ella tiene la revancha en mente”, explicó una fuente. “Irina no fue capaz de confiar en él”, relató. Aunque tienen sus diferencias hay algo que es seguro, los dos buscan el bienestar de su hija. “Bradley es un gran padre. Siempre ha estado muy involucrado con su hija”, declaró una fuente a la revista People.
La niña pasó quince días con su madre, primero en Nueva York y después en Ibiza, España, donde ambas han disfrutado de unos días de playa. Ahora es el turno del padre.