Casi una década después de anunciar su separación, Luis Fonsi y su exmujer Adamari López han vuelto a verse las caras en el programa de Telemundo ‘Un nuevo día’ en el que la antigua actriz de telenovelas trabaja como conductora desde 2012. Antes de su emisión hoy jueves ya se sabía que la charla se había desarrollado de manera cordial y en presencia de Adamari debido a que había sido grabada con antelación para adaptarse a la agenda del famoso cantante, que debía regresar a España por su labor como coach en el programa ‘La Voz’. Sin embargo, lo cierto es que los dos ex se han comportado de forma más cálida de lo que se esperaba: nada más aparecer en el plató, el intérprete de ‘Despacito’ se fundió en un abrazo con la actriz mientras ambos intercambiaban un par de frases de saludo en voz baja e inaudible para los micrófonos.
Eso sí, la conversación arrancó hablando directamente de los proyectos profesionales de Fonsi y su trabajo en el concurso televisivo, sin tiempo para intercambiar comentarios triviales que ahondaran en el terreno de lo personal. Gracias a su lenguaje corporal y al detalle de que el músico eligiera sentarse en la silla contigua a la presentadora salta a la vista que ambos se encontraron muy cómodos en compañía del otro y, por tanto, deben de haber olvidado ya las tensiones que marcaron su separación y posterior divorcio. En 2013, cuando ya había rehecho su vida sentimental, Adamari decidió publicar un libro titulado ‘Viviendo’ en el que se sinceraba acerca de cómo su lucha contra el cáncer de mama había afectado a su matrimonio con el artista y desvela inesperadamente que este le había sido infiel durante su historia de amor. Curiosamente, tanto Luis Fonsi como ella han pasado página y encontrado de nuevo el amor junto a dos españoles: ella con el bailarín Toni Costa, a quien conoció mientras participaba en el programa ‘Mira Quién Baila’ en 2011 y con quien tiene una hija, y la estrella del reguetón junto a la modelo Águeda López, con quien se casó en 2014, tras el nacimiento de su primogénita, a la que un par de años más tarde se sumó su segundo retoño.