En entrevista, Chui, Bibi y Julio nos comparten cómo viven el vigésimo aniversario de Reik, y nos demuestran que, más que un grupo musical, se han convertido en una familia.
Por Samia Becil Canavati
Fotos Cortesía
Desde el 2003, la música de Reik ha acompañado a miles de corazones durante los mejores y peores momentos. Recintos alrededor del mundo, han albergado a millones de fans que se reúnen para verlos hacer magia en el escenario. Sus admiradores han crecido junto con ellos, acompañándolos en cada paso; otros se han unido en el camino. Reik cumple 20 años de carrera y qué mejor que poder leer, en sus propias palabras, cómo han vivido esta aventura. ”Estamos muy contentos. Después de un rato de estar tomando un montón de riesgos y de salirnos de nuestra zona de confort, estamos viendo que cada vez son más artistas los que siguen nuestros pasos. Nos estamos divirtiendo mucho, colaborando y haciendo música que nos apasiona”. Por su parte, Julio nos comparte qué es lo que los sigue emocionando y motivando a subirse a un escenario. “Nos hemos vuelto más celosos de nuestro tiempo para que cada vez que hagamos entrevistas, conciertos o presentaciones, las disfrutemos más”.
También, nos confiesa que en un inicio, todas las emociones y experiencias eran nuevas; ahora están en un momento de su carrera, en el que se toman el tiempo necesario para realmente pensar antes de tomar una decisión, para elegir cuál es el mensaje que quieren transmitir con una canción, qué estilo de música quieren crear y más. “Nos ayudó a volver a emocionarnos hasta cuando nos veíamos nosotros tres. Había momentos en los que ya estábamos tan cansados que no nos soportabamos ni a nosotros mismos, ni a los demás”, comenta Julio entre risas. Sin embargo, asegura que “Nos ha venido muy bien tomarnos el tiempo para acomodar nuestras agendas y tener muy claro qué es lo que queremos y no hacer, porque ahora todo lo gozamos mucho más”. Si pudieran regresar el tiempo, ¿qué le dirían a esos jóvenes que apenas empezaban su carrera artística? Julio: Afortunadamente, creo que estamos en una posición en la que los errores han sido mínimos o por lo menos nos han dejado mucho que aprender y no repetir. Si me tuviera que decir algo, sería que ponga mucha atención desde el principio. Cuando nuestra carrera inició, nos movíamos en automático, todo de alguna manera nos iba sucediendo. No sabíamos cómo se hacían las cosas, entonces simplemente hacíamos y tomábamos las oportunidades que se nos presentaban. Después, fuimos aprendiendo y tomando un rumbo. Chui: Me diría: cobra más y trabaja menos (risas). ¿Tienen algún arrepentimiento? Chui: Creo que los errores y los aciertos son los que nos han llevado a ser quienes somos y nos han hecho analizar, agradecer y darle el valor adecuado a las cosas. Considerando que las cosas han salido tan bien a la larga, los errores, momentos de crisis e incertidumbre no los cambiaría por absolutamente nada. ¿Cómo ha sido crecer juntos en esta industria? ¿Qué ha cambiado en su relación? Chui: Cuando empezamos éramos unos niños y nos tocó convertirnos en adultos en el ojo público. Crecimos con una carrera activa, inestable y con muchos viajes. Hemos crecido en muchos sentidos, nos hemos desarrollado, hemos cambiado. En muchos otros, seguimos siendo los mismos. El paquete y la pintura están bastante cambiados, pero a la hora de la obra, la forma en que nos llevamos, como los amigos y la familia que somos, seguimos teniendo la misma esencia. No sabría decir si somos seres humanos completamente distintos o si seguimos siendo los mismos.
¿Tenemos Reik para rato? Bibi: Sí, seguimos teniendo muchos planes y haciendo música nueva. Siempre estamos trabajando para tener material listo y creando estrategias para cuando sea hora de tomar decisiones. No sabemos por cuánto tiempo, pero sí habrá Reik por un buen rato más. Descubre la entrevista completa en la edición impresa CARAS FEBRERO