La cantante Rihanna no ha tenido reparo alguno a la hora de demandar a su propio padre, Ronald Fenty, así como a un socio de este, por tratar de explotar económicamente una marca registrada que legalmente le pertenecería a ella y que, curiosamente, se corresponde con su propio apellido y por supuesto con el de su progenitor.
De acuerdo con la información a la que ha tenido acceso el portal de noticias The Blast, la intérprete no habría tenido más remedio que llevar a su padre a los tribunales después de que este utilizara la marca ‘Fenty’ para montar una empresa de representación que podría asociarse erróneamente a su persona, así como a las líneas de ropa y cosméticos que la artista comercializa bajo el mismo nombre.
Rihanna contra la estafa de su papá
Por otra parte, y lo que es más preocupante, semejante maniobra habría sido precisamente concebida, según se desprende de los argumentos presentados por la defensa legal de Rihanna, para confundir a los promotores de conciertos y eventos similares y hacerles creer que Ronald y Moses -el citado socio- actúan en nombre de la estrella del pop.
“Aunque el señor Fenty es el padre de Rihanna, en ningún momento ha tenido autoridad o ha recibido permiso alguno para actuar en defensa de los intereses de Rihanna”, reza un extracto del informe que ya está en poder del juzgado que estudiará el caso, en el que también se señala que los abogados de la artista enviaron varias cartas de advertencia a Ronald para que depusiera su actitud.
La gota que habría colmado el vaso y que habría llevado a la barbadense a emprender acciones legales contra su propio padre reside en sendos contratos que ‘Fenty Entertainment’, como se llama la sociedad creada por Ronald y Moses, habría firmado con la empresa que gestiona el pabellón Staples Center de Los Ángeles y con la que administra el T-Mobile Arena de Las Vegas de cara a futuros -e inexistentes- conciertos de la diva, valorados estos en 400.000 dólares cada uno.
La propia Rihanna ha dejado claro en los mencionados documentos que estos recitales no se producirán, al menos no con Ronald Fenty ejerciendo de intermediario.