Para nadie es un secreto que Salma Hayek es una de las mujeres más bellas de Hollywood y todo el mundo, un sitio que le ha pertenecido desde el inicio de su trayectoria, cuando su impresionante físico hizo que los reflectores se rindieran ante ella. Hoy, a sus 57, la veracruzana sigue luciendo igual (o mejor) de lo que se veía en su juventud.
Así lo demostró con una reciente publicación en redes, donde evidenció que en su caso, el tiempo le ha resultado favorecedor y su encanto permanece intacto.
Las fotos de Salma Hayek en su juventud que prueban que su belleza es única
A través de un ‘photo dump’ en Instagram, Salma Hayek compartió imágenes de hace 25 años, tiempo en el que ya era considerada como una artista cuyo atractivo era envidiable. Esto gracias a sus delicados rasgos, entre los que han destacado sus ojos, nariz y labios, que le dan a su rostro la simetría indicada para lucir fenomenal. Asimismo, su cuidada figura siempre ha llamado la atención, pues para muchos de sus admiradores, las medidas de su silueta son simplemente impresionantes.
Muestra de ello son las fotos inéditas de la actriz en los 90, año en el que protagonizó una importante campaña junto a H&M, firma que confió en la mexicana para que portara un emblemático diseño de traje de baño que se amoldó a ella.
Salma recreó una de sus icónicas poses y este fue el fabuloso resultado
Además de recordar ese proyecto, en el que trabajó cuando estaba en uno de sus mejores momentos en todos los aspectos, Salma aprovechó este viaje al pasado para recrear una de las fotografías que mayor furor causó en ese momento.
Se trata de la toma en la que aparece luciendo un bikini marrón mientras está recostada en un camastro, presumiendo de un abdomen de acero y piernas kilométricas. Para volver a protagonizar esta imagen, Hayek portó un traje completo en el mismo tono al que usó esa vez y volvió a recostarse en este tipo de sillas, asegurando que “algunas poses nunca pasan de moda”.
El post rápidamente se inundó de miles de halagos y cumplidos por lo bien que se ha conservado, pues aunque disfruta cuidarse, el paso del tiempo resulta inevitable, así como los cambios que sufrió luego de convertirse en madre hace 16 años.