Tras una breve y concisa contienda pública, Scarlett Johansson derrotó a una plataforma de Inteligencia Artificial que lanzó al mercado una asistente virtual que tenía como característica principal un tono de voz bastante similar al suyo. Lo que en un inicio se manejó como una coincidencia, finalmente se comprobó que sí había sido planeado con la intención de asemejar el timbre de la estadounidense, quien se pronunció contra los responsables debido a que ella jamás dio su autorización para hacerlo.
Scarlett Johansson estalló contra una plataforma de Inteligencia Artificial por el uso indebido de su imagen
Todo empezó cuando Scarlett Johansson manifestó su descontento por las similitudes que existían entre su voz y la de Sky, una asistente virtual fabricada por OpenAI para ChatGPT. Y es que gracias a usuarios que accedieron a ella, fue que se enteró de que estaban ofertando una alternativa que pretendía hacerse pasar por ella de manera indirecta.
“Cuando escuché la demostración, me quedé en shock. Me enojó y no podía creer que buscaran una voz que sonara tan inquietantemente igual a la mía”, expresó la actriz de “Her” en un comunicado, donde además aclaró que ya se había asesorado con abogados sobre qué podía hacerse en estos casos.
En un principio, OpenAI negó las acusaciones de Scarlett y refirió que habían contratado a una experta en doblaje para hacerlo, por lo que los parecidos resultaban en coincidencias únicamente. Sin embargo, tras los alegatos de Johansson, aceptaron retirar a su asistente, en una resolución que la actriz describió como “de mala gana”.
Cómo se resolvió este conflicto por la voz de la estrella de Hollywood
A la par del primer mensaje emitido por Scarlett Johansson, trascendió que previamente habían intentado persuadirla para que participara en el proceso sonoro de esta herramienta. Tras su negativa, a la plataforma aparentemente se le habría ocurrido que la solución radicaba en imitar este tono, que inmediatamente era relacionado con la actriz.
De acuerdo con un comunicado emitido por Sam Altman, un ejecutivo de la aplicación de Inteligencia Artificial, se insistió con que no se trató de una imitación per se. Finalmente, los reclamos de la estrella de Hollywood fueron suficientes para que declinaran de su nuevo lanzamiento, ya que de no hacerlo, estarían expuestos a fuertes consecuencias legales.