Hace alrededor de un año los fans de Carrie Bradshaw y ‘Sex and the City’ se llevaron una gran decepción al enterarse de que los planes para rodar una tercera película habían sido cancelados cuando existía ya incluso un guión ante la negativa de Kim Cattrall de retomar el papel de Samantha Jones.
En su momento se especuló con que la salida de la actriz de la franquicia se debía a sus exigencias de diva, lo que dio pie a un mediático enfrentamiento entre ella y la protagonista absoluta, Sarah Jessica Parker.
Pero ahora ha visto la luz una nueva información que pondría en perspectiva la decisión de la primera de no participar en el proyecto.
‘Sex and the City’ sin Mr. Big
La sorpresa que aguardaba a los seguidores de las cuatro amigas neoyorquinas en el filme que debía poner el broche de oro a su historia era la muerte de uno de los personajes principales: Mr. Big, el marido de Carrie, que estaba previsto que falleciera en la ducha a causa de un infarto en la primera parte de esa película que nunca llegará ya a rodarse.
El presentador del podcast ‘Origins’, James Andrew Miller, ha sido el encargado de revelar esa impactante noticia tras entrevistar a gran parte del elenco y también ha señalado a ese inesperado giro de los acontecimientos como uno de los motivos por los que Cattrall decidió rechazar todas las ofertas que le hicieron los productores de la cinta para arrastrarla de nuevo al redil.
Kim Cattrall en desacuerdo
Al parecer, el guión que le presentaron se centraba demasiado para su gusto en la reacción de la famosa escritora ante ese duro golpe emocional y su proceso para lidiar con la pérdida, dejando de lado a las otras tres protagonistas: Samantha, Charlotte York Goldenblatt y Miranda Hobbes.
“Algunas personas cercanas a Kim creían que el guión no tenía demasiado que ofrecer en lo que respecta al personaje de Samantha”, ha explicado Miller.
Ese giro de los acontecimientos también pilló completamente por sorpresa a Chris Noth, el actor encargado de dar vida a Mr. Big, que pese a verse eliminado en consecuencia de gran parte del desarrollo de la cinta considera que al menos eso suponía un paso adelante en comparación con las películas anteriores.
A título personal, el veterano intérprete no es un gran fan del final de la primera, en la que Big le propone matrimonio (de nuevo) a Carrie con un ‘Manolo’, ni del de la segunda, cuando por fin le regala un anillo con un diamante negro. Aunque él accediera a rodar esas escenas por el bien de todo el equipo, en el fondo ese tipo de “cursiladas poco realistas” nunca fueron de su agrado.