La cantante Shakira ha querido dejar bien clara su postura acerca de las acusaciones de fraude fiscal que le ha venido dirigiendo la agencia tributaria española y, posteriormente, la fiscalía del estado a través de una querella que, este jueves, ha obligado a la intérprete a prestar declaración en un juzgado de la localidad barcelonesa de Esplugues de Llobregat.
Para ello, y solo unos minutos después de ofrecer su testimonio esta mañana, su oficina de prensa ha emitido un comunicado que incide en que la deuda contraída con la hacienda pública ya fue subsanada en su momento.
“Shakira ha cumplido en todo momento, incluyendo en el período comprendido entre 2011 y 2014, con sus obligaciones tributarias en todos aquellos países en los que ha trabajado, incluyendo Estados Unidos, y no debe ninguna cantidad a la Hacienda española. Tan pronto como conoció el importe que, según la Agencia Tributaria Española, debía abonar, y antes de la interposición de la querella, Shakira procedió a pagar la cantidad en su totalidad, además de proporcionar información exhaustiva a Hacienda. Por tanto, actualmente no existe ninguna deuda”, reza un extracto de la nota de prensa.
El conflicto que mantiene actualmente la intérprete colombiana con la administración pública, según la versión de los hechos de la primera, reside en las “interpretaciones” dispares de ambas partes en relación con la etapa de “residencia fiscal” de Shakira en España, la cual constituye uno de los principales factores a considerar a la hora de determinar sus obligaciones fiscales en el país.
Shakira colabora con la Administración Tributaria de España
“Al no existir ya deuda tributaria pendiente, el único tema en discusión en este momento es sobre la correcta interpretación de la norma en torno a cuándo se inició la aplicación del criterio de residencia fiscal en España por parte de Shakira. Se trata de un proceso que todavía está en marcha, aunque tenemos confianza en que se demostrará la correcta actuación de la artista. Shakira está, como siempre, en disposición absoluta de colaborar con la Administración Tributaria en aras de solucionar la diferencia de criterio”, se desprende del mismo comunicado, el cual subraya que Shakira actuó siempre de buena fe.
La visión que tiene el Ministerio Público sobre este delicado asunto contrasta radicalmente con el testimonio de Shakira, ya que, a su juicio, tanto la artista como sus asesores fiscales pusieron en práctica una estrategia deliberada para evitar el pago de los impuestos sobre la renta y el patrimonio en España, un plan que pasaría -entre otras medidas- por emplear un entramado de empresas ubicadas en paraísos fiscales.
El “deseo” de la estrella de la música habría sido, a ojos de la fiscalía, “no tributar” en España a pesar de que “vivía de manera habitual y permanecía en este país la mayor parte del año”, saliendo únicamente por motivos profesionales o escapadas vacacionales.
Sea como fuere, lo cierto es que Shakira eludió el pago de 14.5 millones de euros -abonados posteriormente- en los ejercicios fiscales de 2012, 2013 y 2014 al considerar que no pasaba el suficiente tiempo en España como para ser residente a nivel tributario.