No tiene muchas semanas que Talina Fernández reveló a ‘Ventaneando’ que “a 18 años de muerta mi hija [Mariana Levy], no les han dado su herencia [a sus nietos]. Tienen una albacea y debe estar haciendo maromas y manchicuepas. Se llama Carolina Capilla y era una de las mejores amigas de Mariana, está trabajando para que les den su herencia”. Lo cierto es que ahora los hijos menores de la fallecida Mariana Levy (José Emilio y Paula Levy) rompieron el silencio de qué está pasando con la herencia.
Ahora, y tras los comentarios de su nieto menor José Emilio Levy, de 18 años, ‘la dama del buen decir’ aclaró algunos aspectos.
Talina Fernández rompe el silencio sobre su nieto José Emilio Levy
José Emilio y Paula Levy dieron una entrevista a TVNotas donde confesaron que su hermana mayor (María Levy) se está interponiendo entre ellos y la herencia que les corresponde. El adolescente primero comentó que “no hay una relación tan bonita y amorosa con María, sólo es cordial y le tengo mucho cariño”, pero después confirmó que María Levy ha obstaculizado el proceso para cobrar la herencia: “sí, siento que María lo está trabando, no sé cómo, pero creo que ha estado impidiendo que la cobremos. A lo mejor piensa que la vamos a desaprovechar y malgastar, pero es nuestro dinero [...] No sé cuál sea la necesidad de María de obstaculizar esto, es lo que yo siento”.
A Talina la entrevistaron reporteros y finalmente habló del tema. “A José Emilio le gustan mucho las bambalinas, y se vende con una revista. No te digo *** porque no se puede hablar mal en la tele, y se vende por dinero, entonces es capaz de decir cualquier cosa”.
Además del aspecto de la entrevista, lo que la conductora dejó en claro es que estas acciones no provienen de su formación. “Yo no lo crié, José Emilio se quedó de 8 meses cuando murió mi hija. Así que José Emilio no mamó la educación que tenemos todos nosotros”, declaró.
Además de los problemas con la herencia, lo que José Emilio reveló también es que había intentado quitarse la vida tomando pastillas, pero no tuvo efecto. “Me acosté, me puse una película y me sentí tranquilo, porque pensaba: ‘Ya voy a ver a mi mamá’, sentía hasta felicidad, decía: ‘Ya casi voy a abrazarla’ [...] Ya le había escrito a mis amigos para despedirme y comenzaron a llamarme. Al principio no reaccionaba por tantas pastillas que había tomado, pero después sentí fuerzas y les contesté que me perdonaran, que todo estaba bien”.
Paula continuó para explicar que las razones de su hermana mayor por actuar así ante la herencia pueden ser “desde su perspectiva, ella cree que está haciendo lo mejor para nosotros, pero quizá no lo sea”.