La hija de Demi Moore y Bruce Willis finalmente se siente conforme con su cuerpo y para celebrarlo posó desnuda.
Los problemas de imagen y autoestima de Tallulah Willis (22) derivados del trastorno dismórfico corporal que le diagnosticaron con apenas 13 años parecen ser ya cosa del pasado.
Tanto es así, que la hija menor de los actores Bruce Willis y Demi Moore, que ingresó durante 45 días en rehabilitación el año pasado para lidiar con su adicción a las drogas y con la depresión en la que se vio sumida a consecuencia de su enfermedad, ha decidido celebrar su recuperación posando desnuda para el fotógrafo Tyler Shields en una serie de imágenes que formarán parte del próximo libro del artista, ‘Provocateur’, que se publicará el próximo diciembre y recogerá los posados de otras celebridades como Lindsay Lohan o Tamara Ecclestone.
RELACIONADAS: RUMER WILLIS, DE PATITO FEO A FEMME FATALE
En las instantáneas, que Shields ha cedido como adelanto promocional al periódico Daily Mail, Tallulah aparece acurrucada en la cama en posición fetal o reclinada seductoramente sobre un sillón mientras fuma un cigarrillo y mira directamente a la cámara.
La propia joven ha querido compartir con todos sus seguidores de Instagram estas fotografías tan especiales para ella, confesando de paso lo mucho que le ha sorprendido y agradado el resultado final de su trabajo.
“Tyler Shields sacó esta fotografía para su nuevo libro. ¡Lo adoro! ¡Me encanta esta instantánea! Aunque las tet*s no deberían tener que taparse”, confesaba junto a una de las imágenes.
El trastorno que padece la hija de los afamados intérpretes se caracteriza por una preocupación fuera de lo normal a cuenta de la propia imagen física, que lleva a los afectados a obsesionarse con defectos reales o imaginarios y, en el caso de Tallulah, a quedarse con solo 43 kilos de peso tras sufrir un duro escrutinio mediático al alcanzar la pubertad.
“Mi desorden alimenticio empeoró cuando empezaron a crecerme te*tas. Dejé de comer. Intenté convertirme en el prototipo de chica callada que fumaba un montón de marihuana y que era muy delgada y seria. También abusaba de ciertas sustancias, y utilizaba las redes sociales o el ir de compras para conseguir aceptación. Me teñía el pelo, o me hacía un tatuaje o un piercing nuevo. Siempre había algo que creía que iba a solucionarlo todo, algo que pudiera salvarme de tener que ser yo misma”, confesaba Tallulah en un artículo para Teen Vogue recordando los momentos más duros de su vida.