Tamara Falcó, cuya unión con Íñigo Onieva dio mucho de que hablar, habló sobre su boda y su relación con su madre en una emotiva entrevista con Joaquín Sánchez. Sobre el peso de ser hija de Isabel Preysler, la Marquesa de Griñón, dijo: “hay muchas cosas que he tenido más fácil. Sería injusto decir que no, hay otras cosas que me han costado más por ser ‘hija de’”.
La Marquesa aprovechó el espacio en el programa Joaquín, el Novato, para sincerarse: “Yo creo que ganarme el respeto de la gente me ha costado más. Sí, tanto para lo bueno como para lo malo, claro, porque la gente pensaba, ‘Ah, no, bueno, es que ella lo tiene tan fácil’. Eso sí que me ha costado más. Al final Dios te pone donde te pone y es cosa de hacer lo mejor con lo que tienes”, dijo la aristócrata.
El gran defecto de Isabel Preysler
Aunque aclaró que su relación con su madre está en muy buenos términos, Tamara habló del mayor defecto de Isabel Preysler y lo difícil que es sobrellevarlo. “Mi madre tiene un perfeccionismo… porque ella, con la persona con la que es más dura, es con ella misma que yo siempre digo ¡por favor!”, explicó la también diseñadora.
Sobre cómo evita que le afecten el perfeccionismo de su madre, Tamara compartió: “Es verdad que tienes que desarrollar bastante tu personalidad para que el perfeccionismo de tu madre no te afecte, ¿no? Y es algo que yo me he trabajado bastante”, dijo visiblemente conmovida la hermana de Enrique Iglesias.
“Yo siempre lo he pensado, digo ‘si realmente mi madre lo hace por mi bien’; pero hay un punto del perfeccionismo que ya no es bueno, porque todo puede ser más perfecto. O sea, siempre hay algo que mejorar, entonces nunca se relaja, siempre está perfecta, siempre está impoluta”, dijo Tamara sobre su madre.
Sin embargo, a pesar de este rasgo de carácter, Tamara compartió que Isabel Preysler fue un gran apoyo el día de su matrimonio. “La boda, pues, le canto, la petición de mano, ¡también! Es verdad que conseguir el okay de mi madre… cuando mi madre dice que algo ha salido bien es como: ¡wow!”, reconoció.