En abril de 1992, Victoria Ruffo debutó como madre y le dio la bienvenida a José Eduardo, fruto de su relación con Eugenio Derbez. Si bien este romance no prosperó y llegó a su fin poco después, le dejó a la actriz la dicha de experimentar la maternidad, algo que sin duda, hasta el día de hoy le ha dado grandes alegrías.
Una de ellas es la emoción que siente ahora que está a punto de convertirse en abuela, pues solo es cuestión de días para que su primogénito y su pareja reciban a la pequeña Victoria, quien además será su primera nieta, lo que aumenta aun más su emoción. No obstante, José Eduardo también le dio algunos dolores de cabeza, los cuales empezaron incluso desde antes de que llegara a este mundo, ya que en el embarazo la artista sufrió de varias complicaciones que le hicieron pasar varios malos ratos.
Victoria Ruffo se sinceró sobre qué fue lo más difícil de tener a José Eduardo Derbez
Durante una reciente conversación con “Sale el Sol”, Victoria Ruffo confesó que su primer embarazo no fue en absoluto sencillo, especialmente porque no se trató de una etapa de color de rosa como se muestra en las telenovelas. Lo anterior debido a que aunque esta gestación fue exitosa y no tuvo mayores complicaciones al momento del parto, desde el inicio al término experimentó varios dolores que sigue recordando como terribles.
“No, ahí sí se los encargo, son horrorosos y esos sí los tuve”, explicó la actriz mexicana, refiriéndose a los dolores en el viente. Estos síntomas no mejoraron con el nacimiento de José Eduardo, ya que en realidad, tras dar a luz, sufrió los llamados “entuertos”, que de acuerdo con el portal especializado El Parto es Nuestro, son un tipo de contracciones uterinas que tienen lugar en el posparto, cuyo objetivo es regresar a la matriz a su tamaño habitual y hacer que los vasos sanguíneos que quedaron en el lugar de la placenta colapsen, lo que es indispensable para evitar hemorragias u otras complicaciones.
Finalmente, añadió que pese a que en ese tiempo llegó a “sentir que se moría”, afortunadamente no tuvo que pasar por eso otra vez cuando nacieron sus gemelos con Omar Fayad, puesto que con ellos todo este proceso ocurrió de una manera distinta.