¿Qué habremos sido para otros en vidas pasadas? ¿Y por qué coincidimos en esta vida? Son algunos de los cuestionamientos que aborda “Vidas pasadas”, invitando a reflexionar entre el pasado, lo que pudo ser y las ganas de crecer.
Creencias y viejas leyendas como la del “hilo rojo” o la de que hay almas que están destinadas a encontrarse, han estado siempre presentes tanto en todas las culturas como en el séptimo arte. Bajo esta premisa se presenta “Vidas pasadas” abordando la creencia coreana del “In yun”, la cual plantea que deben que pasar muchas vidas para que las almas puedas coincidir.
Una historia de vida
Nora y Hae Sung se conocen y enamoran a una corta edad, pero al poco tiempo, ella debe dejar su hogar para emigrar a Canadá. Años más tarde, se reencuentran gracias a la tecnología y consiguen entablar una conversación cercana y constante, sin embargo, parece ser que la vida quiere distanciarlos. Pasados los años, una vez más se vuelven a encontrar, finalmente en persona, sin embargo, es entonces cuando se dan cuenta que quizá sus vidas han cambiado y aquel encuentro esperado podría resultar solo un anhelo de vidas pasadas.
¿Y si no es en esta vida, cómo nos encontraremos en la próxima?
Se preguntan los protagonistas de esta historia, sin tener certeza del porvenir, pero confiando en un deseo latente en su interior. Ello consigue exponer a la perfección la idea de esperanza, que en muchas ocasiones, nos mantiene de pie frente al sinsentido de la vida misma.
La naturaleza de la vida, otro protagonista de Vidas Pasadas
Así como el día sigue a la noche, todo final anuncia siempre un nuevo comienzo. De esta manera, la naturaleza de la vida, con sus llegadas y partidas, con sus días fríos y otros un poco más cálidos se hace presente en esta entrega, consiguiendo hacer del sol, la oscuridad, la lluvia y más, un eje central en la historia para acompañar los momentos y sentimientos de los protagonistas, teniendo momentos de mayor luminosidad y un toque de esperanza con el sol de testigo y otros más fríos ante la falta del mismo.
Comunicarse más allá de las palabras
El talento para quedarse sin palabras y aun así expresarlo todo con la mirada y un par de risas nerviosas, es uno de los elementos que caracterizan a los protagonistas de la historia, consiguiendo una expresión corporal con la cual puede conectar con la audiencia, permitiéndoles sentir aquellos nervios, inseguridad, emoción y más que cualquier podría experimentar en su lugar.
Un personaje especial
Sin duda alguna, al hablar de “Vidas pasadas” es inevitable pensar y reconocer a Arthur, personaje interpretado por John Magaro, quien encarna a la perfección a un hombre con miedos e inseguridades, pero que, por sobre todas las cosas, elige la confianza y el valor para hablar de frente, cuestionar a su pareja y darle un voto de confianza, incluso para reencontrarse con un viejo amor. Sin duda alguna, un personaje entrañable en esta historia y gracias al cual, también podemos reflexionar respecto a la importancia y necesidad de sabernos libres, aun estando en pareja, pues es en esa libertad, en donde siempre habrá espacio para la comunicación y la confianza.
Lecciones para una y mil vidas
Finalmente, “Vidas pasadas” nos deja con una enseñanza y agradecimiento ante todos aquellos que llegan a nuestra vida para compartir al menos un momento, pero ello basta para quererlos y recordarlos por siempre; pues claro que se vale recordar a todos aquellos que han dejado en nosotros una huella que no queremos borrar, pero en muchas ocasiones, esa huella y esa vida pasada queda atrás y nunca por delante, pues al frente solo queda un nuevo camino por recorrer y, probablemente, un sinfín de personas por conocer y nuevas vidas por vivir.
De esta manera es como “Vidas pasadas” se ha robado el reflector y los corazones de todos aquellos que la han visto hasta el momento.