Cada vez son más las personas que se sienten agotadas por el trabajo. Incluso antes de que las modalidades del home office o teletrabajo se convirtieran en la norma durante la pandemia, en los últimos años es un problema que ha subido de forma notoria. Esto no solo tiene un impacto sobre la salud mental de las personas, sino que también afecta negativamente a las empresas al bajar la productividad. Debido a el alza de este fenómeno en varias disciplinas, un estudio de Harvard Business Review investigó las causas de la fatiga en los trabajadores, y descubrió que existe una correlación entre el síndrome de burnout y la soledad.
Comparado con hace 20 años, hoy en día las personas son dos veces más propensas a sentirse exhaustas por el trabajo. El estado de agotamiento físico, mental y emocional comúnmente conocido como burnout ha subido en un 50%. Sin embargo, las empresas no han aprendido cómo combatirlo, y esto afecta directamente la salud de sus empleados. La soledad no es necesariamente derivada del aislamiento social en la pandemia, sino que es una consecuencia del cansancio emocional generado por el burnout. Tampoco afecta únicamente a aquellos que están sobrecargados de trabajo, si no que es una condición individual presente actualmente en la mayoría de los empleados. El impacto es tal que el cerebro incluso registra la soledad como dolor. La salud física y mental pueden sufrir enormemente a causa de esto, aumento riesgos como problemas cerebrovasculares o enfermedades cardiovasculares. De acuerdo con un estudio de la Universidad de California, la soledad puede llegar a tal grado de reducir la longevidad hasta por un 70%, más que la obesidad o el consumo de alcohol.
¿Cómo sentirte mejor?
Si te sientes sola en el trabajo, hay algunas estrategias que debes tomar en cuenta para cuidarte. La primera es generar una red de apoyo con tus colegas, pues está demostrado que las conexiones sociales en el trabajo tienen beneficios para la salud. Algunos son: una mejor respuesta del sistema inmune y que ayuda a reducir la depresión o ansiedad. De ser posible, considera reducir tu carga de trabajo para aligerar el estrés, e integra a tu rutina prácticas de mindfulness o meditación.