Por Bang Showbiz @CARASmexico
La modelo Kendall Jenner no ha tenido reparo alguno a la hora de compartir públicamente la envidia sana que le invade estos días al poder admirar a sus compañeras de profesión recorriendo las pasarelas de la actual Semana de la Moda de Nueva York, una cita a la que la también estrella televisiva solo ha podido acudir este año en calidad de espectadora y a fin de identificar las últimas tendencias que sin duda acabarán en su propio guardarropa. “Es mucho más relajante no tener que trabajar, eso es verdad, pero tampoco voy a mentir: hoy lo estoy echando mucho de menos. Estaba viendo a las chicas desfilar y me he quedado pensando: ‘Vaya, yo también quiero desfilar’”, ha admitido la hermanastra de Kim Kardashian, quien parece haberse tomado un pequeño descanso laboral tras varios años sometida a un ritmo infernal de trabajo, en unas breves declaraciones ofrecidas a la revista Vogue.
Curiosamente, hace solo unos meses la joven de 22 años llegó a confesar que soñaba con vivir retirada de los focos y, si hiciera falta, en medio de una “granja perdida del mundo” para poder liberarse de todas esas “responsabilidades” y del escrutinio público que parece conllevar su doble condición de maniquí y celebridad del mundo de la telerrealidad. “Siento que la vida que tengo es extraordinaria en muchos sentidos, pero también viene con demasiadas responsabilidades. He tenido que madurar demasiado rápido y he lidiado con situaciones que no son propias de alguien de 22 años. Hay días, semanas y meses en los que literalmente no paro, y eso no conviene demasiado a una persona que padece un ligero trastorno obsesivo compulsivo. Si las cosas no salen como las tenía planeadas, me pongo de los nervios. Hay veces en las que sueño con irme a vivir a una granja para olvidarme de todo, no hablar con nadie y dedicarme únicamente a vivir perdida del mundo”, se sinceraba en una larga conversación con la revista Harper’s Bazaar.