Para la investigación curatorial de la exposición se consultó a la familia Kahlo, quien compartió su acervo de anécdotas familiares acerca de la artista.
El pasado 6 de julio se llevó a cabo la inauguración mundial de Frida Inmersiva, una experiencia multimedia y multisensorial. Los asistentes podrán ver cómo las pinturas de la artista nacida en la famosa Casa Azul de Coyoacán cobran vida, así como conocer aspectos de su vida íntima a través de un repaso por algunos extractos sacados de sus diarios y cartas. La exposición, que se encuentra en el Frontón México, contó con la colaboración del Banco de México, al que tanto Frida como Diego Rivera dejaron sus bienes al morir, así como la de los propios herederos de la artista, que compartieron con los curadores memorias y anécdotas de la artista. “A través de todas las pláticas de mi abuela y de mi mamá, tenemos mucha información. Además tenemos cartas y tenemos todo un legado de Frida. Incluso tenemos placas de fotografía de Guillermo Kahlo, que fue el primer fotógrafo oficial de Porfirio Díaz, dice Mara Romeo Kahlo, sobrina de la pintora, en entrevista para Forbes. Iñaki Barcos Melgar, productor de Ocesa (una de las empresas detrás de la exposición, junto con Cocolab), asegura que lo que hizo la artista “fue pintar su vida”, por lo que la aportación de los familiares es importantísima. Asegura que a través de ellos se puede conocer algo que difícilmente puede percibirse mediante la interpretación o investigación de sus cuadros.
“¿Qué mejor que su familia para guiarnos por la vida de Frida Kahlo? La obra la hemos visto, conocemos sus cuadros, pero ciertamente lo que ella hizo fue pintar su vida, y resulta que hay una historia mucho más enriquecedora detrás de un cuadro de lo que nosotros podemos interpretar o hemos investigado en distintos recursos”, argumentó.
En la exposición se representarán más de 26 piezas, entre las que destacamos Columna rota, autorretrato de Frida en el que aparece con torso desnudo y desgarrado, cubierto parcialmente por un corset ortopédico. En el fondo se puede apreciar una columna arquitectónica de estilo dórico, que hace alusión a su propia columna vertebral, que quedó fracturada en tres partes tras sufrir un accidente en autobús a los 18 años de edad. El óleo original fue creado cuando la artista contaba con 37 años, poco después de ser sometida a una de las 32 cirugías que tuvo que experimentar a lo largo de su vida. La experiencia inmersiva se puede acompañar con la descarga de una app gratuita. Con ella, el asistente podrá conocer detalles e historias de cada obra, pues se sincroniza con los audios y los visuales de la exposición. Tomando en cuenta que seguimos en el contexto de la pandemia, se implementarán medidas sanitarias para salvaguardar la seguridad de la audiencia. Los aforos serán limitados para evitar aglomeraciones y el uso del cubrebocas será obligatorio. Además, los asistentes deberán tomarse la temperatura en las zonas de acceso para poder entrar a la experiencia. El recinto será limpiado periódicamente y habrá un sistema de ventilación activo con aire lavado. Para conocer más detalles sobre la exposición y adquirir tus boletos, visita el sitio oficial.
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